Tradición y vanguardia se combinan a la perfección en este lugar, de sabores nacionales e internacionales, que tiene como fundamento el cariño por la compañía y las delicias gustativas…
Por Arturo González Canseco Fotos Iván S. de la Luz
El concepto: Una cocina de sabores intensos, mezclas creativas y tradiciones renovadas. En un tranquilo rincón de la colonia Condesa, se fusiona calidad y tradición. A la cabeza del proyecto está Azari Cuenca. La cocina de Terré se encuentra cuidadosamente custodiada por Gerardo Delgado con Alejandro Rosas como sous-chef.
El lugar: Ubicado dentro de María Condesa, las mesas de afuera permiten una estancia más que agradable, debido a la tranquilidad de la calle en donde se ubica. Las mesas interiores ofrecen un encuentro más íntimo. En conjunto, es un espacio que invita a relajarse y pasarla bien.
Los sabores: Una cocina de autor, que rescata la tradición con elementos de vanguardia. Recetas que llegaron de Europa en la época del porfiriato y que ahora son renovadas con elementos de la cocina mexicana actual.
Entradas, sopas, platos fuertes y postres que pierden lo solemne y dan vitalidad al mundo de la gastronomía creativa. El mestizaje nacional se ve reflejado en platos que abarcan un espectro desde todo tipo de carnes, hasta las opciones vegetarianas.
Lo imperdible: La carta ofrece desayunos, comidas y cenas. Los desayunos son memorables. Chilaquiles al camarón con salsa de chile de árbol y cascabel ($110); huevos divorciados, uno con mole negro y otro con mole coloradito, ambos moles oaxaqueños ($75). Un clásico son los huevos veracruzanos envueltos en tortilla y bañados con salsa de frijol ($89). Para los paladares dulces una excelente opción es el pan francés hecho con brioche y coulis de frutos de la casa ($45) y para acompañar: una taza de chocolate oaxaqueño caliente ($38).
A la hora de comer o cenar se pueden mencionar los chiles chipotles mecos ($120), que están cocinados con jarabe de piloncillo y se sirven acompañados de una crema de queso roquefort, salsa de tomate y un toque de concentrado de balsámico; dependiendo de la hora puedes elegirlo como entrada o como plato principal. La crema de calabaza de castilla ($90) también es una buena recomendación; es ligera y de un sabor sutil, tiene pepitas doradas y viruta de tortilla. Excelente.
Como plato fuerte, los medallones de corazón de filete de res a las pimientas mexicanas ($178) se sirven con ceniza de habanero, setas, poro y una salsa agridulce de tamarindo. Como postre es imprescindible probar la tarta tatin de xoconostle ($90), otras opciones son la creme brulé de mamey o el mousse de chocolate artesanal.
De la comida francesa se puede mencionar la tradicional sopa de cebolla con un toque de mezcal destilado en barro. También son dignas de citar las tortitas ahogadas de jamón serrano, los sopecitos de tuétano o las enchiladas de cochinita pibil con un leve añadido de anís, bañadas con una ligera salsa de pipián. Se requieren múltiples visitas a este restaurante para descubrir la sorprendente gama de sabores que Terré ha creado.
El brindis: No puedes dejar de probar los mezcales artesanales de la casa, tomar alguno de sus cocteles o darle una oportunidad a la oferta de vinos que comprende opciones de las mejores etiquetas provenientes de los países que conforman la oferta gastronómica: México, España y Francia.
La terraza del María Condesa también resulta un espacio por descubrir, una opción gastronómica destacable enmarcada en una zona privilegiada.
Dos de las mejores cosas de Terré: abren todos los días del año y la relación precio-calidad es inmejorable.
Tip
María Condesa también cuenta con un bar que ofrece coctelería de vanguardia con excelentes opciones. Del bar Maruka destaca la nueva carta creada por el mixólogo Arturo Rojas. Busca algunas de sus recetas en la sección de tragos en números anteriores de esta revista.
Dato
Terré
Atlixco 132, colonia Condesa,
dentro del hotel María Condesa.
Tel. 5286 5828
www.mariacondesa.com
