GASTRONOMÍA DE ALTURA
El pretexto: Es jueves por la noche, el humor no está para enfiestar como adolescentes, pensando que no existe el mañana. Pero tampoco se presta para una cena más en uno de los infinitos restaurantes de la ciudad de México. Sin tener que buscar el local que encuentre el hilo negro entre lo trendy, la comida y la locación, la terraza de St. Regis se vuelve el punto de encuentro indicado gracias a su comida de primera línea, un ambiente inigualable y un toque de beats electrónicos con el DJ que pincha en vivo.
El ambiente: A diferencia de lo que representa el hotel (un lugar serio y pulcro, en el que todo se encuentra bañado de un halo de claridad, mármol y acabados en madera oscura), la terraza parece exhalar una ideología propia. Sus sillones anchos dan toda la apariencia de un lugar vacacional, incluso dentro del corazón de la capital, mientras que la paleta de colores trae un verano constante aún en los días fríos de invierno. Aunque la gran afluencia de gente corresponde a los huéspedes del hotel –confiriéndole un toque multicultural al entorno–, el recinto se posiciona poco a poco como una interesante alternativa para los capitalinos jóvenes.
El gusto: Para comer, las opciones son vastas y existen platillos para todos los gustos; desde sencillas entradas hasta complejos platos dignos de los paladares de los mayores sibaritas. Con una cocina internacional que intenta elevar dentro de su carta las alternativas gastronómicas de México, la terraza toma elementos como las láminas de res crudas y las reinterpreta con una fusión estilo salpicón; esta entrada, sin duda, resulta un interesante concepto para comenzar la velada.
Las finas láminas de res vienen espolvoreadas con chiles secos y mezcladas con cebollitas, alcaparras fritas y un inesperado acento de cilantro. La sutil combinación de ingredientes no opaca el sabor de la res; al contrario, lo exalta y vuelve este guiso de la cocina mexicana un representante digno de esta carta gourmet.
Las especialidades: Un paso más allá, con sabores más complejos, uno de los platillos que lleva el sello de la casa es el magret de pato con mole de ceniza. La carne magra de pato tiene un sabor poderoso, difícil de ocultar, y requiere un complemento balanceado; precisamente es la función del mole de ceniza, gracias a la entonación quemada de esta negra salsa. El punto final de este plato es el risotto a la mexicana, que juega nuevamente con los sabores nacionales al aplicarlo en recetas ajenas, explorando la posibilidad de que la guarnición llegue a un punto más elevado y no quede simplemente como un accesorio. La presentación en cada uno de los platos es tan cuidada como el restaurante en sí, por lo que incluso un platillo con risotto, láminas de pato y salsa negra, puede lucir como toda una pieza de arte.
Sin importar si es un día soleado en que se busca una opción al aire libre para comer o si se desea una alternativa intermedia entre un bar y un restaurante de buen nivel, la terraza de St. Regis cumple con cualquiera de las necesidades, tanto de sus huéspedes, como de aquellos defeños que simplemente están cazando una nueva sede para sus tardes gastronómicas.
Data
Terraza St. Regis
Paseo de la Reforma 439, DF
Tel. 5228 1818
Tips
No te pierdas de la espectacular vista del Paseo de la Reforma, es una experiencia única.
Esta terraza es el lugar ideal para sorprender a tu pareja
