Por Gabriela Rentería
Excelentes ingredientes hacen la diferencia, no hay duda. Las recetas más complejas a veces se quedan cortas en sabor ante procesos sencillos que involucran extraordinaria materia prima. Eso justamente sucede en Roca, a donde llegué con antojo de todo. Conozco la filosofía de su chef Lula Martín del Campo; su mantra: “Menos es más”, y de ahí nacieron mis ganas de conocer, probar, reencontrarme con su cocina sencilla, llena de sabor y creatividad. De tintes mexicanos, una lista de jugosos cortes de Sonora, pescados, mariscos, antojería, buenos vinos y mucho para elegir en el bar, Roca es un espacio ideal para pasar una larga tarde con buena compañía.
En esta “primera vuelta” (es un restaurante al que hay que regresar), probé estas delicias: tostada de robalo con jitomate, cebolla, chile cuaresmeño, mango y una untadita de frijol; el huachinango a la talla, un must de must como el sustancioso corte cabrería, todo maridado con un excelente vino de José Luis Durand: Tus labios aquí 2011. Y la alegría de Lula. Nada más que pedir.
Monte Athos 310
Lomas de Chapultepec
restauranteroca.com.mx