Lo mejor de una cantina, con ingredientes locales y recetas tradicionales de Oaxaca en cocina
En la Ciudad de México acaba de abrir un restaurante bar, que es como un híbrido de cantina tradicional y que, en lo que a bebidas se refiere, centra su atención en destilados mexicanos. Su nombre es Reclusa Parda, se encuentra en la colonia Cuauhtémoc y si eres amante de lo hecho en casa, tienes que conocerlo.
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La línea que rige toda la carta de comida en Reclusa Parda se mueve lo mismo al pasado, que al presente. Entre sus opciones hay una fuerte tradición oaxaqueña, que se replica sobre la mesa con técnicas contemporáneas respetuosas de sus orígenes.
El chef Alan Morales elabora platillos con ingredientes locales y nacionales, y busca acercarse a las recetas de cantina que son rápidas de producir, fáciles de comer y buenas para compartir con otras personas en la mesa.
Entre sus platillos estrella se encuentran el fundido oaxaqueño con insectos, hecho con queso Monterrey y quesillo de Etla, acompañado de una mezcla de chapulines y hormigas chicatanas, así como la tostada de tasajo, preparada con carne a las brasas, hoja santa y puré de frijol negro.
También tienen un pollito de leche con mole y verduras del huerto; tacos veganos con setas, cebolla cambray, aguacate tatemado, berros y flor de calabaza; y tostadas almendradas de pulpo con puré de frijol y rábanos en escabeche.
¿Antojo de postre? El arroz con leche tiene un toque crujiente que te encantará, y el nicuatole con champurrado y Xtanbentún te llevará de la mano por mercados de Oaxaca y Yucatán al mismo tiempo.
Aunque puedes ordenar destilados en shot para probarlos solos, la carta de coctelería también es un gran homenaje a estos alcoholes de distintos estados de la república.
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La Yegua Mezcalera lleva mezcal, jugo de limón verde, extracto de jengibre, jarabe de menta y kombucha; el Hot Margarita, tequila, Controy, jarabe natural y mermelada de duraznos con chipotle; Mi Shula, sotol, jugo de piña y de naranja, limón verde y Ancho Reyes, y el Romance en Michoacán, charanda, extracto de maracuyá, Aperol y jugo de toronja.
Detrás de la barra Luis “El Merengue” Reyes, así como su mano derecha, Viridiana Ramírez, se encargan de que salgas del sitio y verdaderamente sientas unas conexión distinta con los destilados mexicanos. Darle un sorbo a sus creaciones líquidas conlleva la garantía de remontarse en el tiempo y espacio, paladear a profundidad cada sabor y sentir mucho orgullo de lo hecho en nuestro país.
Si vas, asegúrate de mantener tu capacidad de asombro. En Reclusa Parda la vas a necesitar.