Anoche tuvimos la oportunidad de asistir a un Dine Around organizado por Grupo Presidente donde pudimos saborear los platillos más significativos de sus restaurantes: Palm, Au Pied de Cochon, Chapulín y Alfredo di Roma. Acompáñanos en este recorrido de sabores.
The Palm: sabores con sello neoyorquino
El recorrido de sabores inició en su Steakhouse: The Palm, cuya historia cuenta con más de 90 años de dotar de ingredientes premium a sus comensales, 20 de los cuales ya han sido en nuestro país. La decoración tiene a las paredes repletas de caricaturas, tradición que inició en Nueva York entre los años 1926 y 29, cuando la Gran Depresión llevó a los artistas a realizar caricaturas para recibir comida a cambio.
Posteriormente, esta práctica se quedó como un sello de la casa y ese estilo se trasladó al resto de sus establecimientos para dotar de un ambiente cálido y amistoso a las cenas y comidas que se degustan en su interior. Los cuidados de cada ingrediente imponen un sello esencial de este restaurante afamado por su langosta de Maine y su carrot cake traído diariamente de Nueva York. Es así como ha logrado establecer un estándar en el gusto del público que frecuenta sus sucursales en Polanco y Santa Fe.
Como es natural, los restaurantes en México tienen sus ajustes para agradar al público con salsas más picantes a base de chile de árbol, pero manteniendo el sello Palm en cada platillo. Las hamburguesas son de los íconos del lugar, su carne calidad prime es totalmente oscura y pesa 400 gramos, las variantes pueden ser con queso cheddar, blue cheese o gouda. Por otro lado, las ensaladas también tienen un trato especial para mantener a sus hojas crujientes y húmedas pero un detalle realmente impresionante es el tamaño de su cava, que aloja más de 30 mil botellas de 2500 etiquetas distintas, siendo así la más grande de Latinoamérica.
Esta noche, el Chef Silverio nos presentó un mini crabcake con ensalada de mango y tártara de chipotle del Chef Iván Diaz, es fresco y va de maravilla con vino blanco. Los sabores se mezclan permitiendo disfrutar cada detalle.
Au Pied de Cochon: tradición francesa que enamora
Es momento de dirigirnos a Au Pied de Cochon, cuya tradición francesa ha estado en Polanco desde junio del año 2000. Ya que para el Dine Around se seleccionaron los clásicos de cada lugar, en este espacio nos toca degustar la tradicional sopa de cebolla del Chef Frederic Lobjois. Lo que hace esta sopa tan deliciosa es su base de caldo de verduras con cebolla confitada, cuya consistencia es suave y crujiente a la vez, pero el que esté gratinada con una selecta mezcla de quesos, nos llena de antojo a primera vista.
Se dice que la sopa de cebolla comenzó a prepararse en Versalles durante el siglo XVII, cuando el Rey Luis XIV la pedía con mucha cebolla y mantequilla, el resto es historia y cada que la vemos no podemos dejar de saborearla antes de haberla probado siquiera. En Au Pied de Cochon se disfruta tanto de esta sopa que se venden aproximadamente 1200 al mes. Aquí también se pueden saborear unos frescos y apetitosos huevos benedictinos o un insuperable pan francés, tradicional como el restaurante desde sus inicios.
Chapulín: un deleite de comida mexicana
Nuestra siguiente parada es en Chapulín, a cargo de la Chef Josefina López Méndez que esta noche nos consintió con un par de tacos de lechón y un sope de venado. Todos agradecemos el que las tortillas sean de maíz para enaltecer la comida mexicana.
Las aguas frescas se hacen presentes para elegir entre jamaica, horchata o tamarindo y la sal de chapulín sobre la mesa es una garantía de lo que está por llegar: un sope de venado cubierto de salsa roja y queso, crujiente y suave, con una rodaja de rábano para terminar de llenarlo de sabor y tacos de lechón cubiertos de chicharrón, entre guacamole y cebollitas cambray.
Por su carne jugosa y su exquisito sabor, podría decir que fueron mis favoritos de la noche. Además, si disfrutas los detalles arquitectónicos, el restaurante está lleno de obras de arte, desde la pantalla de la entrada con visuales hasta el ojo de agua en el exterior o las grecas en el techo. Venir aquí es un deleite.
Alfredo di Roma: calidez y dulzura desde Italia
El momento del postre llega y nos dirigimos a Alfredo di Roma para ser recibidos por el Chef Mauro Chiecchio, quien lleva 18 años y medio en este restaurante que ha dotado del sabor de Italia a Polanco por 19 años.
El legado de Alfredo di Roma comienza en el año de 1908 cuando Alfredo Di Lelio era un joven apasionado por la gastronomía que enamorado se casó con una doncella y apoyado por sus padres puso un restaurante. Cuando ella tuvo su primer hijo, Alfredo le preparó un platillo nuevo para ayudarla a recuperar fuerza y recobrar el apetito, en él puso mantequilla y pan artesanal para crear lo que sería su famoso fetuccini. Años más tarde, su hijo y su nieto conservaron esta receta y cuando en 1936 un par de actores de Hollywood visitaron el restaurante, quedaron tan encantados con los platillos que encontraron que en agradecimiento obsequiaron al chef una cuchara y un tenedor de oro, que actualmente se ven en distintos puntos del restaurante.
El Chef Mauro Chiecchio nos cuenta que hay muchas formas de hacer un tiramisú y cada quién defiende la suya, pero su tiramisú predilecto es justamente el suyo. Por otro lado, la panacota que nos presenta tiene un sutil toque de naranja que al combinarse con los frutos rojos del plato, nos hace sentir en verano, con calidez y dulzura.
Agradecemos a Grupo Presidente el habernos considerarnos para la velada, siendo testigos de sus esfuerzos por dar platillos de lujo a los habitantes de la capital cuyos méritos siempre son de festejar. Aprovechamos para unirnos a la celebración por el primer aniversario del restaurante Chapulín y les auguramos un gran éxito, como lo ha sido hasta ahora ¡Gracias y felicidades!
Ingrid Cubas @ingrid_cb
