La nueva normalidad nos ha orillado a implementar nuevas medidas en nuestra vida cotidiana y claro está, que los restaurantes no son la excepción. Sin embargo, cuando hablamos de fine dining como ocurre con Garum, la experiencia continúa siendo excelsa a pesar de las adaptaciones que se han aplicado.
Visitar Garum siempre resulta un deleite para los sentidos; comenzando por su arquitectura, pasando por el servicio impecable y los platillos soberbios del chef Vicente Torres, se trata en realidad de un templo de la gastronomía universal donde los ingredientes de temporada se convierten en obras de arte sobre el plato.
Es precisamente cuidando cada detalle, que han reabierto sus puertas para recibir a los comensales de la forma más segura y placentera posible, en la que sobresalen estas medidas de higiene:
Todo el personal, tanto de piso como de cocina está propiamente equipoado con guantes, careta y cubrebocas KN-95. Además, se les toma la temperatura constantemente y se han rolado turnos para evitar el aglomeramiento en este recinto, que siempre se ha caracterizado por dar espacio entre cada mesa y comodidad a sus visitantes, quienes a la entrada reciben gel antibacterial con más del 70% de alcohol, se higienizan al pasar sobre un tapete sanitizante y también se les toma la temperatura corporal de forma individual.
Cada mesa se desinfecta antes de comenzar el servicio y los menús impresos que solíamos recibir han sido cambiados por códigos QR que se encuentran en cada mesa, con la finalidad de que cada cliente pueda escanearlo y ver el menú en su propio dispositivo móvil, sin entrar en contacto con cualquier gérmen que hubiera podido dejar alguien previo a su llegada.
Un detalle inigualable y que marca de forma representativa los mimos y la categoría a los que nos tiene acostumbrados el chef Vicente Torres en Garum, es la delicadeza con la que se entregan los cubiertos a cada comensal, pues se encuentran totalmente desinfectados dentro de una cajita de cristal, para que sea la misma persona que los usará, la única que tiene contacto con ellos.
Finalmente, al recibir la cuenta, el comensal recibe se un vaporizador para desinfectarse nuevamente, así entra al restaurante libre de cualquier agente nocivo y sale de él de la misma forma, impresionante, ¿cierto?
Nunca está de sobra decir que estar en Garum es sinónimo de darle un gusto al paladar, tanto por los platillos como por las bastas opciones de maridajes que ofrecen gracias a la versatilidad de su cava. Dicho sea de paso, continúan haciendo entregas de su menú para llevar en la Ciudad de México y el Área Metropolitana, siendo que estas zonas también se verán beneficiadas al poder adquirir la canasta gourmet “Garum en Casa” que será imperdible:
Para reservaciones o pedidos, llama al 5280 27 15 o envía un whatsapp al 55 3651 8517
BOLETOS