Estarán de acuerdo en que el nombre de un restaurante puede decir mucho o no decir nada, e inclusive puede jugar en contra del concepto. #EL PUNTAL me agarró por sorpresa. Nuestro #DistritoCapital siempre se transforma y esta zona no fue la excepción. Se encuentra dentro de un nuevo edificio corporativo y donde se encontraba el clásico Altamira.
Por Tito Martínez**
Abrió apenas en el verano de este año, comandado en la cocina por Pablo San Román (D. O.) y Rodrigo Reyes, de la mano de Julián Goenetxea en el servicio. De Pablo no podemos decir más que elogios por su cocina honesta y deliciosa, siempre con el carisma que lo caracteriza y el compromiso de ofrecer su talento sin regateos, y Julián (lo recordarán del Alaia y Puerto Getaria) siempre está atento a que la maquinaria marche sin contratiempos. Un verso de la poesía de Gerardo Diego (poeta y escritor español perteneciente a la llamada “Generación del 27”) antecede al menú:
De Somo al Puntal, andando que quiero oír cada grano de la arena que voy pisando
En la costa de Santander se encuentran estas dos playas. Al Puntal sólo se puede llegar andando desde Somo o en una embarcación desde el Muelle de Pedreña. Esta bahía de Santander, en Cantabria, es el mayor estuario de la costa norte de España y una referencia gastronómica de clase mundial. EL PUNTAL DEL NORTE nos transporta directo y sin escalas al sabor del Mar de Cantabria, de sus mariscos y pescados. De las montañas nos convida su charcutería, sus carnes y su arroz tradicional.
El que haya algo de historia y sentimiento atrás del nombre de un restaurante es un acto de respeto, pasión y amor por lo que se hace. Aquí, estos tres ingredientes se mezclan de tal suerte que nos acompañan de principio a fin.
Aurelio Vásquez, fundador de DIN Interiorismo, fue el encargado de conceptualizar el proyecto. Los pisos de madera en el salón interior emulan el muelle de la playa, la piedra laja en el muro de acceso refiere a las montañas de Cantabria, el plafón evoca a las olas del mar y sus lámparas a las estrellas. Es un espacio armónico y bien aprovechado. La cocina, sin llegar a ser totalmente abierta, deja ver lo suficiente, como una marco natural en donde se aprecia el movimiento en su interior y que siempre da tranquilidad a los visitantes. Asimismo, está la siempre socorrida terraza para los que gustan de fumar o sentirse al aire libre, indispensable en esta ciudad.
Como preámbulo, se sugiere un pan casero recién horneado, un alioli (ligero en ajo) y salsa romesco (con jitomates y ajos asados, chile ancho, vinagre, aceite de oliva y almendras tostadas). Después de los aperitivos, unas entraditas; no son muchas, pero son tentadoras, por ejemplo: la de morcilla frita preparada con oficio; la oreja de cerdo, que se cuece por 14 horas a 90ºC para que se funda y luego se hornea como terrina acompañada de una salsa de cítricos para darle balance; las tradicionales croquetas de jamón a las que no les sobra ni les falta nada; huevos rotos con chistorra sólo para probar qué más se puede hacer con ellos y por pura suerte unas morillas magistrales que ordenamos al doble.
Como platos fuertes están el arroz caldoso con bogavante, con arroz bomba de calas parra con el fondo del bogavante, la reducción de mariscos y la cola y las tenazas flotando sobre el caldo y de una suavidad inusual; y la carrillera estofada en su punto y que con verla se deshace. Probamos el vino Ribera del Duero Alion y como postre una tarta de almendras. Completamente satisfechos, y con las expectativas cumplidas, planeamos ya la segunda visita en breve para degustar lo que nos faltó. Para ser entre semana, el lugar tuvo su afluencia y me cuentan que el fin de semana es complicado conseguir mesa sin reservación. El servicio fue amable aunque en momentos nos sentimos olvidados, pero más bien era la ansiedad de seguir ordenando para no perdernos de nada. Hay que seguirle la pista a #EL PUNTAL, pues Pablo y Rodrigo han logrado en poco tiempo un sitio para el disfrute. Lo recomiendo sin titubeos. Sin ser afectos a la listitas, sin duda encabezará las que haya por venir, en franco posicionamiento como uno de los consentidos de los entusiastas del buen comer.
**Tito Martínez es sagitario, soñador, quesque empresario, cocinero de capricho, tragón sin remedio, escritor de momentos, acidito de humor y zapatero… a tus zapatos.
EL PUNTAL DEL NORTE Cerrada de Palomas 22 (Dentro del edificio Lomas Cantabria), Colonia Reforma Social 55 52021679