Quesos para fundir perfectos para hacer quesadillas

Las quesadillas son un platillo emblemático de la cocina mexicana, conocido y amado por su simplicidad y versatilidad. Aunque puede generar controversia en cuanto sus ingredientes, la realidad es que cualquier versión es toda una delicia para el paladar. El secreto de una quesadilla perfecta radica en la elección del queso, que debe fundirse perfectamente y ofrecer una textura y sabor excepcionales. En esta nota, te presentamos algunos tipos de quesos para fundir que no pueden faltar en casa.

Por: Desiree Perea

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Consejos para dominar los quesos para fundir en casa

La riqueza de este producto lácteo permite encontrar opciones para incluir en distintas recetas. Desde aquellos más secos, perfecto para rallar o rebanar hasta aquellos quesos para fundir que son perfectos para recetas horneadas, asadas o fritas. Dentro de los antojitos mexicanos, las quesadillas requieren de este tipo de queso para obtener una textura y consistencia adecuada.

La temperatura al momento de cocinar los quesos para fundir es de suma importancia, sobretodo si nos enfocamos en las quesadillas. Cocina las quesadillas a fuego medio para asegurar que el queso se funda sin quemar la tortilla. Si la temperatura es demasiado alta, la tortilla se quemará antes de que el queso se haya derretido completamente.

No todos los tipos de quesos son adecuados para fundir. — Quesadilla con carne, crema y salsa. Foto de Flickr.

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Asimismo, mantener el tiempo en contacto con el calor puede provocar que los quesos para fundir se derritan en exceso. Finalmente, no tengas miedo en añadir otros ingredientes. Aunque el queso es el protagonista, agregar ingredientes como rajas de chile poblano, champiñones, o chorizo puede enriquecer aún más la quesadilla.

La elección del queso adecuado es fundamental para lograr una quesadilla perfecta. Existe una amplia variedad de opciones que se adaptan a todos los gustos y preferencias. Lo mejor siempre es conocer y experimentar con diferentes opciones hasta encontrar la opción ideal. Incluso puedes optar por combinar más de un tipo de queso. A continuación, te presentamos algunas opciones de quesos para fundir que sí o sí tienes que tener en casa.

1. Quesillo

No es queso oaxaca, es quesillo y es originario del estado de Oaxaca, este queso tiene una textura suave y fibrosa que se deshebra fácilmente. Su sabor es suave y ligeramente salado, lo que lo convierte en una excelente opción para combinar con otros ingredientes sin opacarlos. Además, su consistencia permite que se estire al morder, creando la clásica experiencia de una quesadilla perfecta. Para obtener el mejor resultado, el ideal es desmenuzarlo antes de agregarlo a la tortilla, esto facilita que se funda de manera uniforme. En México es sin duda la opción favorita para preparar quesadillas, así como otros platillos donde se requiere aplicar calor a este lácteo.

2. Mozzarella

Puede que la controversia no perdone utilizar esta joya italiana dentro de otras cocinas. La verdad es que es una gran opción si buscas quesos perfectos para derretir. Las quesadillas no son lo mismo sin un buen protagonista, y esta alternativa permite presentar una gran combinación en cuanto a sabor y textura. El queso mozzarella especialmente es preferido por su textura cremosa, así como notas de nueces frescas predominantes. Las hierbas frescas pueden lograr el sabor perfecto, por ejemplo el epazote es una elección popular.

3. Asadero

Asimismo, esta es una opción ideal que mantiene una mayor resistencia al calor. No contiene un gran porcentaje de líquido, por lo que mantiene las tortillas crujientes al momento de dorar las quesadillas. Está es una opción popular al norte de México, así como en algunos estados del Bajío. Es un queso semiblando con un sabor suave y ligeramente salado que también puede utilizarse para fundirse a las brasas. Si bien tiene una textura elástica, no es igual que la misma capacidad que mantiene el quesillo.

4. Manchego

El queso manchego es otro favorito para quesadillas. Aunque originalmente proviene de España, en México se produce una variante local que se ha adaptado al gusto nacional. Este queso tiene un sabor más pronunciado y una textura semi-dura, pero se derrite fácilmente, proporcionando una experiencia cremosa. En cuanto a sabor, suele ser ligeramente más ácido e intenso, además de que también mantiene un punto de sal más elevado. Para este tipo de queso es necesario cuidar de la temperatura, pues mientras más tiempo pase en contacto con el calor, más rápido pierde su estructura.