Claves para lograr la mejor pasta carbonara en casa

No es sorpresa que la cocina italiana ha aportado grandes recetas al universo culinario que podemos disfrutar actualmente. Además de la pizza, la pasta es otro de los platillos con gran versatilidad que hoy se prepara incluso fuera de territorio italiano. Dentro de las propuestas, la pasta carbonara se ha ganado un lugar especial. De hecho, junto a la boloñesa, se mantienen como las favoritas para replicar en casa y en restaurantes.

Aprender una nueva receta no deja de ser un reto. Y en el caso de la pasta carbonara, es fundamental lograr una buena salsa base con dos características primordiales: cremosa y equilibrada. Si quieres añadir y presumir este platillo dentro de tu recetario personal, a continuación te revelamos los consejos básicos que harán a tu pasta, digna de reconocimiento.

Por: Desiree Perea

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Sencillez en su máxima expresión, así es la pasta carbonara

Su apariencia no causa gran alboroto, sin embargo, esto no quiere decir que su preparación deba tomarse a la ligera. Una buena pasta carbonara puede reconocerse al instante. Por eso mismo, equivocarse en el proceso también es muy fácil. No necesitas de grandes habilidades para dominar esta receta en casa, sin embargo, la atención al detalle es requerida durante todo la preparación.

La pasta carbonara es una de las favoritas por su salsa profunda. — Pasta larga con salsa ligera y tocino crujiente. Foto de UnSplash.

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La magia detrás de la pasta carbonara permite presentar un plato final profundo en sabor. Aquí, la grasa y el huevo son los únicos elementos requeridos para la salsa, no hay más. La importancia de los ingredientes esenciales y dominar las técnicas clave han llevado a esta receta ha convertirse en una las favoritas a nivel mundial.

Disfrutar de una buena pasta carbonara no requiere de un gran chef experimentado. Es momento de poner manos a la obra para que puedas presumir esta receta con orgullo. A continuación, te revelamos los elementos importantes en los que debes centrar tu atención durante todo el proceso.

1. Elige la forma de pasta correcta

Un buen protagonista en este platillo hace la diferencia. Es importante conocer y tomar una decisión correcta sobre la forma de pasta para acompañar una buena carbonara. Dentro de las recetas italianas tradicionales, es común encontrar este platillo con pastas largas: spaghetti, bucatini o tonnarelli. También es posible optar por pastas cortas, únicamente deben considerarse aquellas con estrías para poder contener la salsa. Dentro de esta categoría, el rigatoni, fusilli o girandole.

2. No hay lugar para el tocino ahumado en la pasta carbonara

El sabor de la pasta carbonara recae en un solo ingrediente: el guanciale. Este corte se obtiene del cerdo. Es una panceta curada de carrillera, tiene un sabor más intenso y una textura más firme. Su grasa se derrite al cocinarlo, aportando un sabor inconfundible a la carbonara. Fuera de Italia, es difícil encontrar este ingrediente; y muchas veces, la primera opción para sustituirlo es el tocino ahumado que se encuentra en el fácilmente en el supermercado. Podemos decirte que es un error por completo; al menos el tocino ahumado, altera por completo el sabor auténtico del platillo. La opción correcta y más cercana es la panceta. Pide cortes gruesos para encontrar una buena parte de grasa, este elemento es el protagonista en esta receta.

3. Cuida la temperatura de la salsa

No, la pasta carbonara no lleva crema y es inaceptable recurrir a ella. La cremosidad de esta salsa se obtiene a partir de la grasa del guanciale y el huevo. A diferencia de otras mezclas, donde solo se utiliza la yema, para la pasta carbonara se incluyen también las claras. La preparación de la salsa comienza en frío, primero se deben mezclar los huevos con el queso. Una vez que la pasta está cocida, se incorpora al sartén donde se cocinó el guanciale o la panceta; después, con el sartén alejado del fuego, se agrega la mezcla de huevo y queso para que se cocine ligeramente. Si este paso se hace aplicando calor, entonces lo único que vas a lograr es que el huevo se cocine y toda la pasta se pegará.

4. No sirvas una pasta salada

Por último pero no menos importante, es crucial asegurar que el platillo final tenga buen sabor. Toma en cuenta que la salsa carbonara no requiere líquido, por lo que los sabores se concentran aún más. Tanto el queso como el guanciale, son ingredientes que tienen un punto de sal alto, por lo que es mejor no añadir sal hasta que la pasta y la salsa se hayan encontrado. Es mejor ajustar al final, así evitarás que la preparación quede completamente arruinada por la sal. Aunque es posible reducir el sabor salado con otros ingredientes, no es lo recomendable, pues el sabor de la pasta carbonara cambia por completo una vez que se añaden otros elementos.