7 antojitos yucatecos que tienes que probar en la vida

1. Salbutes

En primer lugar, estos antojitos son considerados hermanos de los panuchos. Aunque por sí solos, tienen diferencias únicas que los hacen atractivos dentro de las opciones de antojitos yucatecos. Consisten en pequeñas tortillas ligeramente delgadas que se fríen. Sí o sí se utiliza masa de maíz. No van rellenas de nada, funcionan como base para contener diferentes guisados típicos. Por último, se añade un toque fresco con una mezcal de vegetales al gusto. La versión tradicional se sirve con jitomate, aguacate, lechuga, cebolla morada en escabeche y un poco de orégano.

2. Panuchos

Estos antojitos yucatecos son considerados como los más populares, junto a la cochinita pibil. A diferencia de la preparación previa, los panuchos son de mediano tamaño, similar al diámetro de la palma de la mano. Las tortillas de maíz se fríen para lograr que se inflen, pues dicho espacio esta destinado para rellenarse con frijoles. Posteriormente, se coloca una capa de carne de pollo deshebrada, lechuga, cebolla en curtida, aguacate y jitomate. Finalmente, el toque picante está a cargo de una buena salsas de chile habanero.

3. Codzito

Una versión alternativa de los tacos de canasta del centro del país. La receta completa no tiene nada de difícil, por lo que es fácil prepararlos en casa. El relleno predilecto para estos taquitos dorados es el picadillo con carne de cerdo. Una vez que están perfectamente crujientes, estos tacos se bañan con una salsa roja, preparada con chiles secos y jitomate. Debe tener una consistencia líquida, con la capacidad de cubrir la orden de tacos. Al final, se espolvorea un poco de queso fresco.

4. Kibis

Por otro lado, dentro de la gastronomía yucateca, encontramos este platillo que representa una fusión autentica entre la cocina local y la libanesa. Se aprecian como albondigas alargadas consideradas una delicia frita. Puede considerarse como un pariente mexicano del falafel. Consiste en una mezcla de trigo y carne, con especias, sal y cebollín. Después, pasan a un proceso de fritura profunda para lograr un color dorado perfecto. Algunas versiones se cortan a lo largo, para poder rellenarse con queso de bola o cebolla encurtida con chile habanero. Son verdadero salvadores si te encuentras recorriendo las calles de Yucatán, pero el hambre comienza ha hacer presencia.

5. Marquesitas

Los antojitos yucatecos no sólo se limitan a recetas saladas. Cuando visitas Yucatán es imposible negarse a las exquisitas marquesitas. Una especie de barquillo alargado, con una amplia variedad de rellenos dulces. Es todo un espectáculo ver su preparación, por que sí, las marquesitas recién hechas tienen puntos extra. Los puestos pequeños no requieren más que el sartén especial para cocinar esta tortilla dulce. Una de las combinaciones más populares es queso de bola con crema de avellanas. Pero sin duda la variedad de untables y frutas, permite descubrir nuevos sabores.

6. Polcanes

Otra alternativa dentro de los antojitos yucatecos, se presentan similar a los tlacoyos o las gorditas. Se cocinan con un poco de aceite, directamente al comal. Se dividen porciones de masa de maíz que se rellena con una especie de puré de pepita de calabaza, frijol blanco (mejor conocido como ibes). Estos frijoles se cocinan con epazote y cebollín, no se recomienda retirar dichas hierbas, pues aportan gran sabor al resultado final. La pepita de calabaza se tuesta ligeramente, para dar un toque crujiente en cada bocado.

7. Tzik de venado

Finalmente, esta receta local de salpicón es uno de los imperdibles si visitas Yucatán. El salpicón puede prepararse con carne de res o pollo deshebrado, sin embargo, en esta parte del país, lo preparan con carne de venado. Aquí además se utilizan los cítricos nativos, específicamente la naranja agria es la encargada de darle esas notas ácidas, con un poco de sal. En cuanto a los vegetales, aquí únicamente se utiliza rábano, cebolla y cilantro. Por ultimo, la salsa de chile habanero es un must para completar el juego de sabores. Puedes elegir acompañarlo con frijoles para untar en la base de una tortilla de maíz o tostada.