La vegetación y el agua cristalina son algunos de los atractivos de los cenotes de la Riviera Maya. Sus formas y tamaños los hacen únicos y perfectos.
La vegetación y el agua cristalina son tan sólo algunos de los atractivos de los cenotes de la Riviera Maya. Sus diferentes formas y tamaños los hacen únicos y perfectos para hacer que tu visita sea siempre diferente e imposible de olvidar. Adéntrate en sus místicas profundidades.
Por Sonia América. Fotos: Cortesía K&K Diving.
Antes de decidirte por vivir esta aventura acuática, debes saber que existen diferentes tipos de cenotes. Ya sea que pruebes los antiguos, cerrados, abiertos o semiabiertos, en cualquier opción tendrás garantizado tu encuentro con la naturaleza.
Los cenotes cerrados son cavidades subterráneas, donde el silencio invita a permanecer relajado, mientras se admiran las formaciones de agua dulce conocidas como estalactitas y estalagmitas que crecen en el techo y suelo, respectivamente. En algunos de ellos se observan aves e, incluso, murciélagos que son atraídos por la oscuridad característica de su interior.
Los cenotes antiguos, también llamados “a cielo abierto”, son los más longevos en la historia y muy parecidos a una gran laguna, están rodeados de vegetación y completamente expuestos a la superficie y a la luz solar. Por sus grandes dimensiones, en algunos de ellos también se pueden practicar actividades con tirolesas.
Los cenotes abiertos, por lo general, son en forma cilíndrica y están rodeados de vegetación. A diferencia de los cerrados, se sugiere visitarlos en días soleados para apreciar mejor sus aguas cristalinas. En ellos, además del buceo, se puede practicar perfectamente el snorkel y admirar la diversidad de peces que ahí habitan.
Los cenotes semiabiertos se caracterizan por ser subterráneos, como los cerrados, pero con un agujero en la superficie que permite el paso del sol. Aunque la mayoría tiene escaleras para descender, algunos dejan también la opción a los valientes para lanzarse de clavado.
Ya conoces las diferencias entre estos pozos de agua, llamados por los mayas dz’onot (caverna con agua) y considerados por ellos como sitios sagrados. Comencemos nuestro recorrido por algunos de los más visitados de la Riviera Maya, localizados entre Playa del Carmen y Tulum.
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Mejor conocido como Car Wash. Es un cenote abierto ubicado cerca de Tulum. Ofrece la posibilidad de hacer snorkel y en él puedes encontrar peces y tortugas de diferentes tamaños. Entre sus principales atractivos se encuentran los lirios anaranjados crecidos bajo el agua y una cueva para los expertos en buceo.
Uno de los cenotes más bonitos y cristalinos de la Riviera Maya se encuentra a sólo 20 minutos de Playa del Carmen.
Si eres de los valientes que ama las alturas, prepárate para entrar de clavado y lanzarte desde la plataforma o el árbol más alto, pues es una de las prácticas favoritas de este lugar.
Este cenote cerrado es ideal para sumergirte con profesionales, por ello acudimos con Kim Jaloustre y Kelly Quirantes de la compañía K&K Diving, quienes son expertas en las inmersiones de descubrimiento y te garantizan explorar lo mejor del sitio.
Con ellas verás las formaciones de estalactitas y estalagmitas, fósiles ocultos, el impresionante juego de luces de las cuevas conectadas y también conocerás el efecto haloclina, que es esa parte donde se encuentran el agua salada con el agua dulce.
Cada cenote tiene su propia magia y éste, en especial, destaca por dar vida a los árboles del exterior, cuyas impresionantes raíces atraviesan la superficie y crecen paulatinamente hasta que consiguen tocar el agua.
Chikin Ha, que en maya significa Agua del Oeste, te permitirá maravillarte también con la diversidad de peces y sus grandes pilares de piedra caliza.
Muchos lo describen como un sitio lleno de misticismo, por sus impresionantes escenarios en tonos verde esmeralda. Debido a que es recomendado para los buzos de nivel avanzado, K&K Diving y cualquier operadora de buceo te solicitará la certificación Advanced Open Water Diver, pues se trata de un cenote con una profundidad de 60 metros, donde llegas a descender hasta los 40.
Si eres de los expertos, a 25 metros bajo la superficie quedarás asombrado con la capa de sulfato de hidrógeno que da la sensación de flotar en medio de un bosque con nubosidad, pero en el agua. Sin duda, un imperdible para los buceadores.
Ahora que ya sabes qué cenotes hay para profesionales del buceo y cuáles para quienes sólo desean nadar, explorar y divertirse en medio de la naturaleza, recuerda considerar al menos uno de ellos en tu próxima visita a la Riviera Maya.
Para bucear con expertos certificados visita: www.doublekdiving.com