Una chica rubia con coleta alta aparece con un “pasaporte”, mientras se escucha de fondo sonidos en altavoces, ruido de autos, y una pared es una versión de un grafiti en Nueva York. La joven retira un rectángulo de papel del pasaporte y se lo come, mientras guía a otra habitación. El suceso ocurre en Refshaleøen, Copenhague, donde se encuentra el nuevo restaurante Inside Alchemist y quizás el más innovador del mundo.
Mientras que la comida en este lugar es deliciosa, esto es solamente la mitad de su atractivo. El chef Rasmus Munk creó un espacio de arte performance similar a una galería, donde la experiencia gastronómica gira completamente en su espacio compuesto por 50 mesas bien organizadas. Además, la comida se convierte en un vehículo para hacer declaraciones políticas, activismo y Munk estimula los límites de lo que es posible en la cocina.
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La propuesta gastronómica
El chef buscar darle a la gastronomía molecular un reinicio filosófico para una generación que está consciente de problemas como el consumo excesivo. Pero la larga lista de temas que Munk quiere abordar incluye la inmigración, el desperdicio de comida, plástico en los océanos y cómo se trata a los animales de granja.
Munk, quien cerró el restaurante Alquimista original de 15 asientos hace dos años para dar paso a este lugar más grande y de mayor escala, dijo: “La idea principal y la ambición del restaurante es crear un espacio donde pueda poner el mundo culinario en un nuevo lenguaje y utilizarlo como herramienta de comunicación. Primero debe ser un patio de recreo donde podamos hablar sobre cosas que creemos que son importantes. Tenía que ser algo más que una gran comida”.
El restaurante divide los espacios en tres comedores especiales: HOLISTIC CUISINE, THE EXPERIENCE y TASTE LAB. El comedor principal, es un espacio parecido a un planetario con enormes pantallas donde se proyectan diversos paisajes (bosque encantado, auroras boreales y una escena submarina con medusas flotantes junto a bolsas de plástico).
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Los platillos del restaurante Inside Alchemist
Existen diversas propuestas gastronómicas pero Plastic Fantastic es uno de los favoritos. El platillo es un exquisito trozo de bacalao, cubierto con un plástico comestible hecho de la piel del bacalao, para resaltar la entrada de plástico en los océanos. Se sirve en un plato brillante hecho de residuos plásticos recogidos de las playas del oeste de Dinamarca. Blood Diamiond y Food for Thought, platillo en forma de cabeza. Sin olvidar el postre de fresas y flores comestibles, que Munk hizo para celebrar a su amigo sobreviviente de cáncer y un helado en forma de caballito de mar, que representa la comunidad LGBT+, al ser uno de los muchos animales que se involucran en relaciones del mismo sexo.
La experiencia tiene una duración aproximada de 6 horas y al terminar no sólo destaca la excepcional comida y el servicio impecable. También se piensa en los grandes problemas que enfrentan la sociedad y el ser humano.
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Visita el sitio web del restaurante Inside Alchemist para más información.
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