Los sabores de Zadún, Ritz Carlton Reserve en Los Cabos

Existe una faceta de los Los Cabos, tranquila y relajante, lejos de las calles concurridas y la vida nocturna de Cabo San Lucas. En San José del Cabo, una sofisticación tranquila suena a través de las encantadoras calles, los edificios cuentan la historia de la colonización española, los murales representan la vida local de épocas y las galerías muestran el trabajo de artistas que hoy llaman hogar a esta ciudad.

Texto por: Alexis Beard.

Ubicado en dunas de arena a lo largo de la espectacular costa de San José del Cabo, Zadún, a Ritz Carlton Reserve, es un lugar de misterio y magia. Las suites y villas son una expresión de los elementos, se basan en la naturaleza para crear un espíritu cálido y acogedor. Las obras de arte, los objetos decorativos, el mobiliario y los textiles reflejan la tradición de la rica cultura artesanal de México con obras de artistas en Oaxaca, Yucatán, Campeche, Ciudad de México, Jalisco y Puebla.

Aquí, el fuego es el catalizador de sabores audaces; el calor y el sonido son sanadores; la sede es lugar de aventura y descubrimiento, y todos nuestros caprichos fueron anticipados y cumplidos.

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En su exquisito restaurante Humo se rinde homenaje al fuego, una presencia en la cocina latina durante siglos, la cual es una fuente de renovación, el elemento para extraer sabores de las profundidades de los ingredientes, el cual en Humo nos presenta con sabores exquisitos e inesperados.

En Humo, solicitar una botella de vino es una experiencia. En la bodega Sótano del restaurante, tenemos la oportunidad de hacer nuestra selección de la colección de 1000 botellas y 540 etiquetas, centrada en vinos de México, Argentina, Francia, Italia y España. La bodega, de diseño clásico, también alberga degustaciones, cenas y clases centradas en vinos mexicanos.

En un mapa del tesoro, X marca el lugar donde nos esperan oro y joyas. En Zadún, X es un lugar de riquezas culinarias. Como si se levantara de la arena al borde del agua, este restaurante ofrece un ambiente relajado, con ceviche y cócteles, y donde el menú cambia en función de lo que los pescadores locales logren atrapar. 

En Candil, el vidrio soplado a mano envuelto artísticamente en alambre es muy parecido a la planta de agave: un exterior resistente que protege el delicado tesoro interior. La planta antigua es la fuente de mezcal y tequila, de los cuales la barra presenta más de 100 etiquetas. Esos, junto con otros espíritus mexicanos e ingredientes locales, se utilizan para crear cócteles a medida, incluido el Nauyaca, el favorito del mixólogo Héctor Ramírez y llamado así por una víbora encontrada en su estado natal de Guerrero.

En su restaurante El Barrio, nos encontramos con un sinfín de colores. Cuando se dio la tarea de diseñar los restaurantes de Zadún, el chef ejecutivo Rodrigo Torres viajó por México para encontrar piezas diseñadas artesanalmente para cada mesa. En El Barrio, la vajilla es un reflejo de nuestro país: vibrante, colorido y único en el mundo.

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