Tlaxcala es un buen lugar para ir en fin de semana o vacaciones; sin embargo, en Tlaxcala no sólo puedes divertirte al visitar el parque ecoturístico a las faldas de la Malinche, el centro vacacional La Trinidad, el pueblo mágico de Huamantla, la laguna de Atlangatepec o las luciérnagas de Nanacamilpa. Si deseas algo fuera de lo común, te presentamos estos lugares para conocer en Tlaxcala que posiblemente no te habías imaginado que existen tan cerca de la ciudad.
1. El desierto de Cuapiaxtla
A 16 km al Este de Huamantla, por la carretera número 136, ubicado en el interior de una pequeña cuenca de la región oriental de esta población, se halla oculto entre las zonas de cultivo una formación de montículos que se le ha nombrado “desierto en miniatura”, el cual se formó por el acarreo de materiales aluviales. El sitio es pequeño pero quien lo visita puede apreciar el hermoso trabajo que la naturaleza nos regala.
2. Planetario Astroseum
Ubicado en el Barrio de Zapotla; este estado cuenta con el segundo planetario digital que existe en el país. En el Astroseum puedes realizar un paseo en túnel a través de un mural minimalista que narra la historia y desarrollo de la astrología y la astronomía. El planetario muestra hasta seis millones de estrellas, las 88 constelaciones, planetas, galaxias y nebulosas; ofrece visitas guiadas y una velada astronómica mensual que se lleva a cabo cada primer sábado del mes con costos accesibles.
3. Parroquia de San Andrés Buenavista
Mejor conocida como “La barca de la fé”, se encuentra en San Andrés Buenavista, Tlaxco; esta iglesia se caracteriza por tener forma de barco, lo que atraerá tu atención desde el primer momento. Fue construida en 1984 y es única en su género, para la simulación de las olas se fabricaron grecas de procedencia azteca. El templo es católico y las velas muestran cruces rojas inspiradas en las tres carabelas de Colón; el techo tiene una especie de cazuelitas de barro que permite la expansión del sonido y el faro que guía el barco es el campanario.
Vive una experiencia gastronómica en una hacienda de Tlaxcala