Hace un año ya que falleció David Bowie, ícono de la música pero también de la moda, el cine y otras tantas disciplinas artísticas. Ecléctico y lleno de historias de exceso y pasión, este personaje a lo largo de su vida influyó en cada generación desde los años sesenta que inició su carrera y lo seguirá haciendo sin duda alguna. El día de hoy le hacemos homenaje mostrando los destinos que David Bowie visitó y que lo marcaron para ayudarle en su crecimiento personal y en su búsqueda espiritual.
Londres, el alma mater
El 8 de enero de 1947, nacía David Robert Jones en el londinense barrio de Brixton llamado a, en palabras de la revista Rolling Stone “simbolizar el rock moderno como un idioma en el que alfabetización, arte, moda, experimentación sexual y comentarios sociales pueden unirse en uno”. Allí descubrió el jazz de la mano de su hermanastro y formó su primera banda, The Konrads, con la que ofreció conciertos en campamentos, bailes de instituto e iglesias de las afueras de Londres.
Tíbet, rumbo a la iluminación
Aunque en los últimos años se declaraba agnóstico, Bowie se convirtió al budismo con 18 años porque le atraía, en sus propias palabras al diario El Mundo, “que nadie interfería en tu relación con Dios”. El británico viajó al Tíbet cuando era joven y el recuerdo de ese viaje, de la tensión política y de la carga espiritual, le sirvió de inspiración para su álbum Earthling.
Berlín revisited
David Bowie en Berlín durante el rodaje de ‘Just a Gigolo’, Corbis.
En 1977, Bowie se traslada de Los Ángeles a la capital alemana para desengancharse de la cocaína. Según sus propias palabras, en Berlín encontró liberación, pureza y entretenimiento. Se instaló en Schöneberg junto a Iggy Pop y vivieron en la Haupstrasse 155. Y, como no podía ser de otra forma, Bowie dejó huella en Berlín. Por ejemplo, en elcafé Neues Ufer (Haupstrasse 157, a muy pocos metros de su hogar) cada 8 de enero celebran su cumpleaños. Y Berlín, por su parte, también se encargó de marcar al cantante británico: los Hansa Studios (Köthener Strasse 38) acogieron al grabación de su mítica ‘Trilogía de Berlín’. El SO36, el Café Exil (reconvertido en el restaurante Horváth), o el Paris Bar formaron parte de ese Berlín que obsesionó a Bowie. Porque, como dijo hace años a una radio francesa, “Berlín tiene la extraña habilidad de hacerte escribir sólo cosas importantes. Cualquier otra cosa, no la mencionas… y al final produces Low”.
Los Ángeles, amor y odio
Fue en 1990, cuando David Bowie conoció a la que sería su mujer, la supermodelo somalí Iman Abdulmajid. ¿Cómo fue el encuentro? David e Iman compartían peluquero en Los Ángeles y éste fue el encargado de invitarles a una fiesta que resultó ser una cita a ciegas.Para el cantante fue amor a primera vista. Para la primera modelo negra africana en aparecer en una portada de Vogue USA, la cosa fue más despacio.
Florencia, “sí, acepto”
Uno de los destinos que marcó a David Bowie fue Florencia. Tras convivir durante 20 meses, el cantante británico decidió pedir matrimonio a Iman en París. Para ello alquiló una pequeño barco y los servicios de un pianista para dar un paseo por el Sena. Bajo el Pont Neuf, se declaró. Aunque se casaron en una ceremonia civil en Lausana, David e Iman decidieron celebrar también una ceremonia religiosa. El enclave escogido para la ocasión fue la Iglesia Episcopal de Florencia, el 6 de junio de 1992. Entre los invitados había nombres como Yoko Ono o Bono.
Nueva York, segundo hogar y el adiós
Llegó a la ciudad de los rascacielos por primera vez en abril de 1974 para quedarse únicamente un año. Después vendrían años de idas y venidas, hasta 2002, fecha en la que se instaló definitivamente en Nueva York. Esta ciudad vivió su última actuación en directo en el año 2006 con fines benéficos.
Antes, ya fue testigo de momentos memorables de Bowie. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el británico interpretó en The Concert for New York City en el Madison Square Garden el clásico America de Simon and Garfunkel, seguido de su sencillo Heroes.
En enero de 1997, celebró su 50 cumpleaños, también en el Madison Square Garden, con un concierto en el que estuvo acompañado de músicos de la talla de Lou Reed, Sonic Youth, Robert Smith, Billy Corgan, Foo Fighters y Frank Black.
A mediados de los 70 una colaboración con John Lennon en el tema Fame se convirtió en una sesión improvisada en el Electric Ladyland y se añadió a última hora al disco Young Americans. ¿El resultado? Primer número 1 de un single de Bowie en Estados Unidos.
Exposición de David Bowie en la CDMX
