La Santísima Mesa: una experiencia culinaria única presentada por La Santísima Trinidad
La Santísima Mesa reunió a casi 140 invitados en San Miguel de Allende para vivir un evento culinario único de cinco tiempos y cinco vinos de La Santísima Trinidad. ¡Memorable!
La Santísima Mesa es, sin duda, una de las experiencias culinarias más originales. Fue creada por La Santísima Trinidad -un desarrollo maravilloso que conjuga viñedos, bodegas de vino, complejos residenciales y hoteles-, con el objetivo de presentar su campaña 2020 en un evento memorable. Amigos, empresarios de San Miguel de Allende, medios de comunicación y amantes de la buena vida nos reunimos para conocer los pormenores del proyecto. Y después, fue momento de disfrutar este evento gastronómico memorable.
Un evento con el corazón de San Miguel de Allende
La cita fue en el Teatro Ángela Peralta, inaugurado en 1873 y nombrado así en honor de la gran soprano mexicana. Tras recibirnos con una copa de champaña Veuve Clicquot, ingresamos al recinto para disfrutar el screening de la campaña 2020. Antes de iniciar, Paco Lara, gerente de la bodega Cuna de Tierra, dio unas palabras relacionadas con La Santísima Trinidad y el maravilloso vino que produce.
Doña Gisela Gallardo fue quien hizo de su rancho de toda su vida el primer complejo de La Santísima Trinidad. Un hotel estilo toscano con campo de polo, viñedos, cultivo de olivos y lavanda y propiedades residenciales. Aquí, se puede llevar la vida de un vinicultor, con todos los lujos y con el apoyo de una cooperativa de agricultores que se encargan del trabajo de campo. Cada temporada, los dueños de una propiedad reciben sus vinos -ensamblados a su gusto-, un delicioso aceite de oliva y de lavanda. También pueden disfrutar prácticas de polo, disfrutar gastronomía mediterránea en sus restaurantes y mucho más.
Más tarde, se inauguraron Viñedos San Lucas y Viñedos San Francisco, siguiendo este mismo concepto bajo estilos arquitectónicos distintos que dotan a cada desarrollo de una personalidad única.
Paco también nos habla de Mailen Obon, la extraordinaria y apasionada enóloga de La Santísima Trinidad. De origen argentino, ella se ha encargado de todo lo relacionado con el cultivo de las vides y la elaboración del vino. El concepto se basa en un viñedo boutique, con vides bonsai cuidadas esmeradamente por mano de obra permanente y especializada. La cosecha selectiva, se busca un vino de altura y de gran calidad.
Las vides cultivadas en el los diferentes suelos son las indicadas para la región y el clima de Guanajuato. 14 varietales como Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Malbec, Chardonnay, Moscatel, Macabeo y otras, con plantas de Pinot Noir y Carmenere únicas en la zona. En la vinificación y el proceso de cosecha se utiliza maquinaria creada especialmente por Mailen para este viñedo, quien cuida el vino y el proceso a detalle. Maceración carbónica a y fermentativa en frío. Micro fermentaciones según lo que se requiere con cada varietal. Madurez polifenólica en el cultivo, a micro escala. Fermentación maloláctica sin inoculación. Caldos con crianza en barrica de roble americano de seis a veinte meses.
El resultado de La Santísima Trinidad son tintos crianza y reserva, blancos, rosados e incluso espumosos, con gran estructura, balance y acidez, perfectos para coleccionar y darles seguimiento. Vinos cuidados en una botella honesta, con corcho de alta calidad. Vinos que al abrirse después de años, conserven su perfil organoléptico intacto, como si se hubieran embotellado ayer.
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Campaña 2020 de La Santísima Trinidad
Esta pasión por el vino y por el estilo de vida que lo rodea se enmarca de forma orgánica en los desarrollos de La Santísima Trinidad, como pudimos apreciar en el video de la nueva campaña publicitaria, inspirada en torno a las personalidades san miguelenses que representan el lifestyle de la marca. Un video magistral y sumamente artístico, dirigido por el cineasta Erik Zavala, que nos transporta al mundo de San Miguel Allende y los personajes que conforman su mágica comunidad.
Cuadro tras cuadro, vemos cómo los viñedos y los vinos de La Santísima Trinidad se entrelazan en la vida de personajes relevantes de San Miguel de Allende. Como el arquitecto y apasionado de la panadería Alberto Laposse -fundador de Levain & Co y una serie de proyectos como Dos Casas Hotel, Casa de Los Olivos, Panio y Cumpanio-.
Brian Sneed -fundador de Quince Rooftop-; el rejoneador Jose María “Chema” Fuentes; Donnie Masterton -fundador y chef de The Restaurant-.
El artista Jaime Shelley; los dueños de Namuh, Sharon Martens y Cecilio Garza; Severo Barrera y Federico Azuz; Nicole Zjolstra y Rafael Lavista y el arquitecto Roberto Burillo desfilan por la pantalla.
También lo hacen el rancho Cañada de la Virgen y el Club de Polo de La Santísima Trinidad, dos emblemas del destino.
https://www.facebook.com/VinedosLaSantisimaTrinidad/videos/175933626972992/
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La Santísima Mesa
Para celebrar el lanzamiento de la campaña, La Santísima Trinidad organizó una comida única en su tipo. En una mesa comunitaria para casi 140 invitados, montada en la calle Aldama del centro de San Miguel de Allende, pudimos degustar cinco vinos de la bodega maridados con cinco tiempos, creados por el chef italiano Alessando Bellingeri de Osteria Acquarol.
Wafer salado con estofado de rabo de ternera y glass de calabaza. Pasta frita con jitomate, orégano y parmesano. Arancino de arroz, camarones, berenjena y mozzarella. Maridado con un blend blanco 2018 de Chardonnay, Macabeo y Moscatel.
Paccheri con sardina ahumada, crema de papas y limón con un vino crianza 2018 de Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah.
Lechón crujiente con crema de manzanas, castañas y repollo estofado acompañado de un Cabernet Sauvignon Reserva 2017 y un Petit Verdot Gran Reserva 2017.
Panna cotta de café, tierra de chocolate y mousse de caramelo salado con Merlot Reserva 2017.
Panettone de albaricoque y chocolate blanco y Nesspreso Exclusive Selection Nepal Lamjung.
La Santísima Mesa fue, sin duda, una experiencia gastronómica memorable y original, con excelente compañía, un gran ambiente y la magia de las calles de San Miguel. Cabe destacar la planeación y la logística, así como el gran servicio de todo el equipo que nos acogió. Fue una labor titánica que mereció millones de aplausos.
También, vale la pena reconocer la importante labor que realiza La Santísima Trinidad no sólo en la cuestión enológica, sino también en la pasión y cuidado que han puesto en cada complejo residencial y hotelero. Los proyectos relevantes que transforman vidas suelen tener mucho corazón detrás de ellos, y nosotros lo constatamos en esta ocasión. ¡Enhorabuena!
Descubre más sobre La Santísima Trinidad y todos sus proyectos en su página de internet.