En un momento en el que la diversidad se ha convertido en un foco de atención para la industria de la moda, el desfile de primavera 2020 de Kate Spade New York presentó a un elenco de no-modelos. El término anterior es cada vez más utilizado en la prensa especializada para referirse a las personas que no poseen las características físicas de las modelos convencionales, pero que se han sumado a la práctica a través de invitaciones especiales que demuestran diversidad. Así, entre las invitadas que se sumaron a la pasarela estuvieron la cineasta Celia Rowlson Hall, la curadora Kimberly R. Drew, la consultora de imagen Giannie Couji, la actriz Molly Gordon y las creativas gemelas influencers Molly y Reese Blutstein.
El desfile en un jardín
El show de primavera 2020 se llevó a cabo en Elizabeth Street Garden, un jardín comunitario de esculturas en el vecindario de Nolita de Manhattan. Es la primera vez que la casa de moda fundada en 1993 incluye en su pasarela a personalidades ajenas a la industria del modelaje. Un signo de los tiempos que corren al que responde positivamente Nicola Glass, directora creativa que enmarca su primer año a cargo de la firma.
Para contribuir a la protección del jardín, el costo de su alquiler fue donado para su protección. Durante el show, los asistentes se sentaron al aire libre en bancas existentes dentro del parque, así como en mesas y sillas que se reciclarán para eventos de la marca a nivel global. De este modo, la pasarela consistió en un sendero de grava, y al desfilar las modelos y personalidades rodeaban las curiosas esculturas y vegetación del lugar, en un encuentro respetuoso con el entorno natural de la zona. Como apunta el comunicado de la firma, las notas del desfile se imprimieron en hojas de semillas, de manera que los invitados pudieran plantarlas.
Un nuevo optimismo femenino
Se trata de la quinta colección a cargo de Glass. Así, a un año de que la diseñadora tomó las riendas del “optimismo femenino”, que por tanto tiempo ha sido el espíritu de Kate Spade —fundada en 1993 por Katherine Noel Brosnahan (1962-2018), cuyo pseudónimo fue Kate Spade—, este paso orientado a la diversidad se suma a las acciones que ha realizado desde su llegada, como parte de la reinterpretación de la herencia de la fundadora.
“Mi punto de partida para esta temporada fue imaginar todo lo que una mujer necesitaría para su próxima gran aventura, incluso si esa aventura está justo afuera de su puerta. Quería encontrar el equilibrio entre funcionalidad y estilo, usando telas de lujo pero en siluetas relajadas y bolsos cruzados en materiales únicos y formas fantásticas”, apuntó la directora creativa de la marca.