Bolivia es un país mágico que oculta entre sus rincones diversas cosas que seguramente sorprenderán a todo el viajero que guste de conocer este exótico país andino. Localizado en las calles de Jiménez y Linares entre Sagarnaga y Santa Cruz, en el centro de la capital y en medio de la mayor zona turística de este país, se encuentra el místico Mercado de Brujas de La Paz, Bolivia.
Caminando por estas calles, encontrarás docenas de vendedores establecidos, ofreciendo todo tipo de productos y pócimas extrañas de las que se dice fueron usadas en rituales para llamar a los espíritus que habitaban el mundo subterráneo de Aymara.
Entre los numerosos amuletos y ‘menjurges’ que se pueden encontrar aquí, se observan los fetos de llama de los que se dice ‘atraen la prosperidad y la buena suerte’.
También se pueden encontrar figurines tallados en piedra pómez, fórmulas afrodisíacas que contienen ancas de rana disecada, plumas de búho, tortugas y serpientes secas para mejorar la potencia sexual; yerbas con diferentes beneficios y remedios locales para curar diversos malestares físicos.
Caminando de un lado para otro o sentados sobre la acera, conocerás a los ‘doctores ancestrales’, quienes -vestidos con sombreros oscuros y túnicas coloridas- ofrecerán sus ‘servicios espirituales’ para el alma y la buena suerte en el futuro.
Los fetos de llama son los productos más vendidos y más comunes de encontrar en este mercado que atrae a más de 80 viajeros al día. La razón de su exceso de producción, es porque se utilizan frecuentemente en las ofrendas que se realizan a la deidad incaica Pachamama (o Madre Tierra).
Se cree que las cenizas de los fetos de llama, mantienen seguros a los trabajadores de construcción.
Como dato extra, estas cenizas solamente se usan por las personas de escasos recursos mientras que las personas de clase alta, suelen sacrificar a una llama viva.
Si te interesa asistir a este mercado mágico-tradicional en este lugar, te damos los siguientes tips:
Respeta todas las creencias y las tiendas que veas: No se trata de un Wal Mart o cualquier otra tienda de autoservicio. Las brujas (os) que trabajan aquí, toman su trabajo muy en serio, además lo consideran su religión. Ponen tiempo y esfuerzo en satisfacer las necesidades físicas y espirituales de sus clientes y tratan de conseguir las mejores pociones para mejorar el alma del mismo. Respeta su espacio así como cualquier otra creencia.
Pregunta antes de tomar fotos si puedes hacerlo: Cuando estás de viaje seguramente querrás tener recuerdos de éstos. En este mercado de La Paz, la mayoría de la gente no tiene problemas con eso, siempre y cuando pidas permiso, porque muchos brujos usan técnicas y tradiciones ancestrales, muchas de las que son altamente secretas, de acuerdo a sus creencias.
Si hablas español, no tengas miedo de hacer preguntas: Generalmente las personas que se encuentran en el Mercado de Brujas en Bolivia son muy efusivas y participativas al responder a todas tus preguntas sobre sus pociones.
¿Quiénes pueden asistir?
En general todo tipo de personas, desde niños pequeños hasta adultos mayores, pero se trata de un destino que disfrutarán más los viajeros intrépidos que gustan de descubrir cosas misteriosas y no tan comunes y aquellos curiosos a los que les encanta escuchar mitos y leyendas e historias relacionadas con las deidades y las tradiciones de la región.
El hotel en Bolivia que te hará sentir como si estuvieras en una estación espacial