El perfume CHANEL Nº5 ha sido considerado el más vendido de la historia y en 2021 cumplirá unos gloriosos 100 años. La historia siempre ha sostenido que se llamó así en honor a la famosa diseñadora Gabrielle “Coco” Chanel y el numero 5 a raíz de que era supuestamente su numero de la suerte y de entre 10 muestras que le presentaron, ella escogió ésa. Posteriores estudios e investigaciones, en particular de la escritora Marie-Dominique Lelievre, apasionada de la vida de Gabrielle Chanel y sobre quien escribió una excelente y minuciosa biografía, surgió a la luz que en realidad el nacimiento de la famosa fragancia fue otro. Biene desde mucho mas atrás y desde orígenes tanto insospechados cuanto aristocráticos.
La verdadera historia de la fragancia CHANEL Nº5
La historia comienza con Alphonse Rallet y su hermano mayor Eugene, quien era profesor de Literatura Francesa. Alphonse fue el primero que se mudó a Moscú, Rusia, donde emprendió en un primer momento el camino de la fabricación de velas a base de grasa de cerdo, y posteriormente innovó la formula utilizando el aceite de palma que permitió crear unas velas mucho más resistentes a las altas temperaturas y más duraderas.
Años mas tarde, los hermanos Rallet se asociaron con un comerciante francés y se surtían de materia prima desde Italia y Francia para producir también perfumes, jabones, polvo facial, lápiz labial y agua de colonia. En 1855, la marca Rallet conquista el prestigiosos título de proveedor de la Casa Imperial Rusa, adquiriendo un sinfín de reconocimientos y distinciones por sus innumerables y excelentes productos, tanto como para conquistar también las cortes de Persia y Montenegro.
En 1912, Rallet lanzó un nuevo perfume llamado Le Bouquet de Catherine, en conmemoración de la última victoria de Napoleón en tierras rusas, la batalla de Borodin. Al año siguiente, el mismo perfume se dedicó en honor a Su Alteza Imperial Catalina la Grande por los 300 años de existencia de la Dinastía Romanov. Y aquí es cuando nace el misterio de la posterior fragancia CHANEL Nº5. De hecho el Bouquet de Catherine fue creado en el periodo preguerra por Ernest Beaux, quien era el director técnico de Rallet. Pero en el postguerra, la marca lanzó otro perfume que se llamó Le No.1 y estaba hecho con determinados ingredientes que luego, en 2007 a través de los análisis químicos realizados, fueron encontrados de forma casi idéntica en CHANEL Nº5, también creación de Ernest Beaux. Demasiada casualidad.
En 1921, Coco Chanel se asocia precisamente con Ernest Beaux y de esta alianza es que renace la famosa fragancia de rosas y jazmín que posteriormente se convirtió en el “vestido” más conocido de Marilyn Monroe y en el perfume más ambicionado por el publico masculino y femenino, por diversas razones.
La misma Chanel dio instrucciones a Beaux de que el perfume fuera algo muy especial, que no manchara y que oliera muy bien, porque si no sería un caos. Probablemente ni la misma modista se enteró de que ese perfume sería una refacción del No.1 de Rallet producido poco antes de la revolución rusa.
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El éxito de la fragancia
Al principio, la comercialización del perfume fue el simple boca a boca. Coco lo regalaba a algunas clientas, y más que todo, lo vaporizaba en los salones donde se vendían sus piezas de moda. Así que la curiosidad empezó a brotar entre las fieles compradoras de la maison.
Pero la verdadera comercialización ocurre en 1924, cuando Gabrielle Chanel se asocia con los hermanos Wertheimer y Theophil Badet, uno de los fundadores de las Galerías Lafayette, para crear la compañía Les Parfums de Chanel. Coco en realidad era modista, y lo único que controlaba y manejaba muy bien era su negocio de vestidos. No podía imaginar que ese particular perfume la haría tocar los ápices de la riqueza y la fama a nivel internacional.
Ya se sentía honrada porque se registrara una marca a su nombre, por lo que se conformó con el 10% mientras que los Wertheimer se apropiaron del 70% y Baden del 20%. Pero en poco tiempo, vio cómo la fragancia saltaba a los primeros puestos de venta y fue cuando se sintió estafada, por lo cual empezó una batalla legal para recuperar los derechos de su perfume.
La fragancia CHANEL Nº5 es, sin duda, un icono de elegancia, hecho para seducir, conquistar y mantener el misterio alrededor de la mujer que lo usa. De hecho, en la postguerra, los soldados americanos hacían filas interminables en la tienda de la Rue Cambon para comprar un frasco del famoso y único perfume para regalar a sus mujeres.
Hoy día, se estima que se vendan más de 10 millones de botellas al año, debiendo en gran parte su éxito al cine. Actrices como Nicole Kidman, la modelo Gisele Bündchen y otras tantas han protagonizado las campañas publicitarias. Fue hasta 2012 que Brad Pitt fue el primer hombre en publicitarlo, así que tal vez sea creíble el mito de que cada 30 segundos se vende un frasco del perfume.
Ya no se hacen filas para comprarlo, pero indiscutiblemente sigue siendo el rey de los perfumes. El representante de la sensualidad femenina y del buen gusto. Por ello, recuerden de hoy en adelante dormir solo con dos gotas de CHANEL Nº5 y felices sueños.
Fotos de los frascos de CHANEL Nº5: Jess Bailey/Unsplash y Laura Chouette/Unsplash.
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