Valle de Bravo se ubica en el Estado de México, a poco más de una hora de la capital del país y tiene uno de los atractivos turísticos más importantes de la región, un gran lago artificial que fue creado en el año de 1947 como parte del sistema hidroeléctrico Miguel Alemán.
En las orillas de esta presa, sobre una montaña de cuarzo y grafito, fue construido El Santuario, un hotel – spa místico creado por Michel Domit, quien a través de una meditación tuvo una visión de su padre pidiéndole que construyera este lugar.
El hotel inició con la idea de ser club para el fraccionamiento de 300 lotes de terreno donde se han construido poco más de 70 residencias de lujo ideales para vivir, vacacionar o pasar un fin de semana alrededor de esta reserva de dos millones de metros cuadrados donde el 80 por ciento de los terrenos son áreas verdes que se cuidan.
Después el proyecto se transformó hasta convertirse en lo que es hoy, uno de los mejores hoteles de la zona con una inmejorable vista al lago. Las 64 habitaciones del hotel cuentan con una alberca privada climatizada y una decoración rústica y al mismo tiempo elegante que te hará sentir en un lugar de relajación y descanso.
Las áreas comunes también inspiran a la reflexión y la meditación, pues encontrarás entre los pasillos sillones o sofás cama para descansar alrededor de cascadas artificiales o jardines hermosos rodeados de esculturas surrealistas hechas por el artista Alejandro Velasco, árboles y el canto de las aves.
El Santuario se sigue renovando, pues a pesar de que su Spa sufrió un incendio el año pasado ya se invierte en su reconstrucción en el último piso del hotel, también, como parte de las novedades de este proyecto se busca construir una tirolesa, un parque y un museo.
La suite más exclusiva cuesta alrededor de 25 mil pesos la noche, pero puedes encontrar habitaciones desde seis mil pesos por noche dependiendo la temporada y el día de la semana en que elijas tu estadía.
El hotel también cuenta con un club hípico, un club náutico para veleros e instalaciones para practicar deportes como el golf.
Masajes únicos y terapias holísticas
El Santuario se distingue por sus terapias únicas y originales, cuenta con más de 160 tratamientos profundos como Sanación Profunda del Alma (una terapia holística personalizada con meditación, manejo de energía y técnicas especializadas), limpiezas chamánicas, armonización del aura, sanación a través de los ángeles, terapias orientales, faciales exfoliantes y envolturas.
De los masajes, te recomendamos probar el de la casa, el Masaje Santuario, es una terapia que está inspirada en una combinación de técnicas milenarias entre el sueco, shiatsu, reflexología y piedras basálticas calientes. El masaje puede ser descontracturante o más suave y es un tratamiento distinto a los masajes tradicionales, ya que comienza boca arriba, con movimientos de distintas presiones, rápidos y lentos, en los brazos, piernas y cuello. Este tratamiento ayuda a mejorar la circulación, descontractura los músculos, ayuda a la digestión, estimula el sistema linfático y activa la eliminación de sustancias del cuerpo.
Otra de las terapias que debes tomar al menos una vez en la vida en este lugar es el Temazcal guiado por el terapeuta de sonido Osiris Heyerdahl (quien también hace una terapia muy especial con cuencos de cuarzo). Si te han dicho que los temazcales son desagradables porque hace demasiado calor o solo para aventureros que en vez de disfrutar lo sufrieron, esos conceptos desaparecerán aquí, ya que Osiris te llevará a tener una experiencia agradable de un baño de vapor ancestral mexicano, sin tantos rituales que te confronten con tus creencias, pero sin perder el misticismo de esta práctica ancestral, en el temazcal podrás hacer algunos cantos como terapia de sonido y trabajar a nivel energético con tu conexión con la madre tierra y tu árbol genealógico.
Estarás dentro de una esfera de piedra, al centro se colocan piedras incandescentes que son mojadas con un té de hierbas, al generar este choque térmico surge el vapor natural que te ayudará a sanar algunos padecimientos, a mejorar tu piel y tu respiración. La puerta de esta esfera se abrirá cuatro veces (cada 15 o 20 minutos) para refrescarte y permitir que entre aire fresco y nuevas piedras. Al finalizar deberás meterte a una cascada de agua fría para cerrar los poros de tu piel y luego podrás relajarte en un jacuzzi de agua tibia mientras tomas un té de hierbas con miel.
Por las mañanas, el hotel ofrece clases de meditación y de yoga a todos los huéspedes, aquí podrás practicar un estilo de yoga muy peculiar, se trata del Yoga Backmitra, que está enfocado en la alineación de la espalda y es una clase para todos, sin importar si no tienes tanta condición física, ya que toda la clase se hace acostado en el jardín con movimientos suaves y firmes de manos y piernas que te ayudarán a alinear tu espalda y a que ésta descanse, si padeces de la columna o dolores en cualquier parte de la espalda, esta práctica es ideal para ayudarte. Si te cuesta hacer algunas posturas complicadas de yoga también el Backmitra te hará que cambies de opinión y puedas hacer todas las posturas sin problema.
¿Eres un viajero extremo?, vuela por los cielos de Valle de Bravo
Gastronomía Vallesana
Dentro del hotel, la estrella de la casa es el restaurante Na ha, a cargo del chef Alejandro Zuno, quien se ha enfocado en desarrollar la gastronomía local de Valle de Bravo, así como crear platillos que sean para todos, desde los veganos hasta opciones saludables y a la vez tradicionales para los que se cuidan.
Te recomendamos probar las tostadas de pulpo al guajillo, los tacos de barbacoa, las tostadas de atún, la ensalada César a las brasas con queso Parmesano, la pesca del día con puré de coliflor al comino, el pulpo a las brasas en adobo rojo, los camarones al coco con naranja y mezcal o la cecina Vallesana con pico de gallo y tortillas de maíz.
De postres no te puedes perder la panacotta de cardamomo, el pan de elote, la tarta de almendras, los churros Vallesanos y el fondue de chocolate con frutos rojos.
De desayunos puedes probar el pan francés artesanal con crema de canela, cardamomo y helado de miel de maple, el pan dulce hecho en casa, los huevos en molcajete con jocoque, la infladita de maíz rellena de huevo pochado, los huevos a caballo con cecina Vallesana y papas al ajillo y el quiché de huauzontle. Los domingos encontrarás el tradicional brunch dominical donde además de estos platillos podrás probar otros como barbacoa, menudo y hasta paella.
Para completar la experiencia gastronómica, durante las cenas podrás disfrutar de un show de música y de acrobacias con fuego, durante la comida y por la tarde un experto barista con vestimenta oriental llegará hasta tu mesa para prepararte un café turco o árabe de forma ancestral calentado en un recipiente con arena, para evitar que se queme. También si te gusta el vapeo te ofrecerán una shisha con tabaco natural o de sabor.
Si quieres vivir otra experiencia distinta, El Santuario también organiza picnics en el lago, puedes contratar una lancha por una hora para dar un recorrido alrededor de la presa de Valle de Bravo mientras disfrutas de un almuerzo o comida a bordo, desde sándwiches, chapatas, fruta, botanas, cervezas, vino blanco y vino rosado, mientras escuchas tu música favorita en la lancha en compañía de tu pareja o amigos en este picnic flotante.
Grupo Hamak un líder hotelero en expansión
Platicamos con Alberto Remírez, CEO de Grupo Hamak, un líder operador de hoteles de ultra lujo que desde hace 25 años trabajan en México y Latinoamérica. Desde hace tres años y medio, este grupo maneja el Santuario y ha invertido en su renovación cerca de tres millones de dólares.
Dentro de los planes para este complejo se encuentran ampliar la marina y seguir renovando las instalaciones, la reubicación del spa, además de incluir nuevas amenidades wellness, holísticas y gastronómicas que llamen la atención del turismo nacional e internacional.
Para 2021 Hamak tiene un panorama muy prometedor, pues espera abrir nuevos hoteles de gama alta en ubicaciones como Isla Mujeres, Cozumel, Mérida, San José del Cabo, Querétaro, Jalisco, Ciudad de México (Casa Polanco Suites), La Paz y Tulum; en total 15 proyectos que abrirán paulatinamente a lo largo del año.
También se planea una apertura en la ciudad de Cartagena, en Colombia.