Ciertamente no moriremos de hambre, pero, si descuidamos a las abejas, perderemos con ellas una porción importante de alimentos nutritivos. De entre las problemáticas que […]
Ciertamente no moriremos de hambre, pero, si descuidamos a las abejas, perderemos con ellas una porción importante de alimentos nutritivos.
De entre las problemáticas que se yerguen como auténticos desafíos de la humanidad, el cambio climático ha generado un consenso suficientemente amplio, sobre todo entre la comunidad científica. La gravedad de esta dificultad, hace que se pierdan muchos otros problemas ambientales de vista. No soy una ecologista —en el sentido de la ideología radical—, pero tampoco soy idiota. Creo que el hombre debe ser responsable con el medio ambiente, en última instancia, consigo mismo. Si pretendemos subsistir decentemente en el futuro en el cual nuestros hijos puedan tener un desarrollo saludable, tenemos que reconocer el daño irreversible que producimos en el mundo.
Por Sofía Cortina Camargo (@sofcort)*
Por todo esto, hoy he querido escribir sobre las abejas, y sobre su importancia en el ecosistema. ¿Por qué consumimos miel? Así como algunas cosas necesitan una pizca de sal, otras tantas necesitan un edulcorante, por ejemplo: los hot cakes, el pan francés (pain perdu), los helados, el té, etcétera. La miel, además, tiene propiedades y nutrientes benéficos para la salud.
Miel. Poderosas razones para consumirla todos los días
¿De dónde se extrae la miel? Existen 20 mil especies conocidas de abejas que producen miel (Langley, 2017) —aunque sólo las abejas melíferas producen exceso de miel; porque éstas viven en zonas donde hay estaciones bien diferenciadas y porque la almacenan para sobrevivir al invierno, época durante la cual no pueden consumir néctar—, pero la función más trascendente de las abejas va más allá de la simple producción de miel: su cuerpo peludo retiene con facilidad polen (Langley), el cual cargan y esparcen de flor en flor; a este fenómeno se le llama “polinización”. La reproducción, de varias especies depende de esta polinización; de hecho, casi tanto como un tercio de nuestra alimentación depende de ello.
Miel melipona: Conoce su origen y beneficios
Recientemente, tuve oportunidad de conversar con Robin Canul, un fotógrafo y periodista, que está haciendo un documental sobre la importancia de las abejas en la Península de Yucatán. En esta zona, la apicultura es la actividad económica más importante para las familias mayas, a la vez que es la principal región productora de miel en México.
Las conclusiones que alcanzó Robin son francamente alarmantes: las abejas y otros polinizadores están muriendo, sobre todo por el uso de pesticidas y herbicidas en los cultivos, la agricultura industrializada, así como por la monocultura, (todos los cuales, por cierto, contribuyen al cambio climático). Ciertamente no moriremos de hambre, pero, si descuidamos a las abejas, perderemos con ellas una porción importante de alimentos nutritivos o, acaso, terminaremos por pagar mucho más a los agricultores, quienes se verán obligados a emplear polinizadores menos eficientes (Holland, 2013).
Consciencia dulce
Hay otro punto sobre el que quisiera llamar la atención de todos: según Robin hay una profunda ignorancia respecto del problema. La gente no se pregunta cómo es que llega la miel a su mesa, cocina, etc., por la cercanía de los supermercados y por la facilidad para encontrarla. De hecho, la mayoría de las veces, compran miel falsa —que no es sino un jarabe que hace mucho daño— por su bajo costo; por lo contrario, la miel auténtica y benéfica para la salud no se consume por su alto precio.
¿Cómo solucionar el asunto? Bueno, algunas cosas o medidas que sugiere Robin son las siguientes: (i) hay que lograr interesar a la población acerca del origen de la miel y de su contexto, por otra parte, (ii) el gobierno debe tomar medidas para no incrementar los cultivos sin ton ni son; antes, debe asegurarse que estos sean sustentables y que no usen pesticidas; (iii) disminuir el uso de sustancias agrotóxicas; (iv) sembrar; (v) consumir mieles orgánicas locales y, por último, (vi) compartir esta información para que todos ayudemos a solucionar el problema.
Sigue la conversación en redes sociales con los hastags #nobeesnolife y #selvamaya.
Bibliografía.
*Sofía es chef pâtissier, actualmente está a cargo de la parte dulce en Hotel Carlota.