Destilado que reúne las virtudes de la tierra, de las cenizas volcánicas que aportan sus prodigios a la caña. Proceso que convierte el trabajo del […]
Por Alfonso Franco @alfonsofrancoa
El camino a los campos de caña es largo, la temperatura aumenta mientras uno se acerca al área de Cuyotenango; los paisajes guatemaltecos son espectaculares en todos los sentidos. Esta es la tierra del quetzal, aquí habita la Antigua, hay ruinas mayas, playas de arena completamente negra y volcanes activos que lanzan desde sus cumbres señales de humo hacia lagunas llenas de anécdotas. Una de estas historias es la del ron.
La primera parada es el ingenio de Tululá, tierra generosa y fecunda gracias a la actividad de los volcanes. Los cañaverales crecen en suelos faltos de agua, la caña sufre para que sus componentes se concentren y den como resultado la mejor materia prima para los rones guatemaltecos, que en los años recientes se han constituido como algunos de los mejores del mundo.
Como un extra web te presentamos un adelanto en video del reportaje. El texto completo encuéntralo en nuestra edición impresa.
Edición: Arturo González Canseco @arturo1085