Es curioso como comer cierto tipo de alimento, por ejemplo aquellas magdalenas o galletas que realizaba nuestra abuela en su cocina del pueblo, nos trasladen […]
Es curioso como comer cierto tipo de alimento, por ejemplo aquellas magdalenas o galletas que realizaba nuestra abuela en su cocina del pueblo, nos trasladen a momentos de nuestra juventud de una manera nítida. Es una sensación que los científicos han intentado investigar, y gracias a sus estudios podemos ver que hay diferentes sistemas de memoria conectados entre si. Uno que capta olores, sabores, imágenes o experiencias que se guardan en la memoria a corto plazo. En el caso de no ser una sensación disfrutada no pasará al hipocampo, sino que desaparecerá. Para experimentar esos momentos del pasado intervienen los 5 sentidos, incluyendo hasta el sentimiento de felicidad.
La memoria utilizada para la comida es más sensorial. De ahí que podamos recordar eventos a los que hemos asistido siendo pequeños con nuestros padres. En este recuerdo se guarda desde la comida, hasta el ambiente o los olores que existían en ese lugar en ese determinado momento. Esto suele pasar mucho con los estadios, en los que el sonido ambiente juega un factor muy importante tanto para la afición como para los jugadores, como suele pasar en otros ámbitos como el cine, los juegos de azar, en los que el ambiente en las tragaperras ayuda a generar sensaciones; o los videojuegos en los que es parte del juego.
De ahí que ciertos ambientes se relacionen con ciertas recetas. En cada país pueden variar, de modo que se adapten a los gustos de los aficionados. Aunque en la mayoría de ellos podemos encontrar algunas de los siguientes platos:
No olvidemos que no todos son platos complicados, sino que también podemos recrear este escenario con el consumo de alimentos tan populares como los cacahuetes, las patatas fritas o las pipas de girasol.
Aunque todos estamos deseando poder volver a disfrutar de nuestro deporte favorito desde las gradas, es cierto que podemos intentar recrear un día de partido en la comodidad de nuestro hogar. Y tú ¿te atreves a probarlo?