Ha terminado otra temporada de MasterChef y en esta ocasión la ganadora fue Honorina. Su sencillez y actitud siempre amable le dieron el corazón de […]
Ha terminado otra temporada de MasterChef y en esta ocasión la ganadora fue Honorina. Su sencillez y actitud siempre amable le dieron el corazón de los espectadores, mientras que su sazón casera combinado con una gran intuición culinaria la volvieron una favorita de los jueces.
Por Michelle López – @Mich_Lv
¿Cuáles fueron las delicias que Honorina presentó en la final? Un menú de cuatro tiempos selló la cocina acogedora de esta mujer tradicional y le otorgó la victoria indiscutible:
Para el primer tiempo, Honorina rindió homenaje a su pueblo natal, en Tlaxcala. Por supuesto, la barbacoa estuvo acompañada de tortillas azules con un toque de epazote. El platillo tuvo un pequeño tropiezo en la cocción del cordero, pero sirvió para mostrar el crecimiento de Honorina en sus técnicas de emplatado.
Este platillo comprobó la proeza técnica de Honorina, quien se enfrentó a una carne difícil como es el pescado, pero a la que la verdolaga y los nopales dieron un toque de frescura. Los jueces, al principio un tanto escépticos, terminaron por reconocer que era un bocado excelente. El crujiente de pescado fue la corona de un plato típico y a la vez refinado.
Para el penúltimo tiempo, Honorina prefirió una apuesta segura con uno de sus platillos más famosos: el mole. Ya en otra fase del concurso el mole de Honorina había sido un éxito rotundo, y esta vez no fue la excepción. La carne de conejo le dio un toque de variedad que hizo las delicias de los jueces residentes e invitados.
Un postre que le hizo honor a su nombre. Una pieza tradicional y popular como las donas logró reinventarse y llegó a otro nivel gracias a la preparación y emplatado. Las donas del triunfo llevaron una decoración con azúcar glass. Los chefs españoles alabaron la cocina honesta de Honorina y la consistencia entre calidad y sencillez.