El Claustro, líder en gastronomía en México, se ha caracterizado por mantener una vigencia constante y en muchos casos por adelantarse a las estrictas exigencias […]
El Claustro, líder en gastronomía en México, se ha caracterizado por mantener una vigencia constante y en muchos casos por adelantarse a las estrictas exigencias internacionales.
La diferencia entre un cocinero y un gastrónomo es sustancial para la realización profesional. Aquí te decimos por qué deberías preferir un programa académico certificado.
La gastronomía es más que una moda pasajera. Hoy en día está consolidada como uno de los motores económicos más importantes. No por nada México incluyó a la cocina como parte sustancial de su plan de desarrollo nacional desde 2015.
Aunque en nuestro país la industria restaurantera es el segundo mayor empleador de acuerdo a los censos económicos 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los programas de alta exigencia en gastronomía todavía son escasos. No son pocas las escuelas que han proliferado sin tomar en cuenta la disciplina y el dinamismo de esta extraordinaria profesión.
De los 448 programas de gastronomía registrados ante la Secretaría de Educación Pública, sólo 26 están acreditados por el Consejo Nacional para la Calidad de la Educación Turística A.C. (CONAET), es decir, menos del 6%. Uno de ellos el de la licenciatura en Gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
El Claustro, líder en gastronomía en México, se ha caracterizado por mantener una vigencia constante y en muchos casos por adelantarse a las estrictas exigencias internacionales.
Esta universidad ubicada en el corazón de la Ciudad de México y que alguna vez fuera hogar de la célebre escritora Sor Juana Inés de la Cruz, ha formado gastrónomos por más de 20 años bajo un planteamiento educativo único, que no solamente privilegia la preparación y el servicio de alimentos y bebidas, sino que mantiene un perfecto equilibrio con las ciencias administrativas, sociales y las humanidades, así como con las ciencias de los alimentos y la nutrición.
Aprender gastronomía en El Claustro es incomparable gracias a su espectacular infraestructura donde se imparten materias prácticas: seis cocinas profesionales, talleres de panificación, chocolatería, cocina fría, servicio de mesa y etiqueta, demostración y evaluación sensorial, así como laboratorios de microbiología y ciencias de los alimentos.
Mención aparte merece su renombrado Restaurante Escuela Zéfiro, espacio gastronómico operado por estudiantes de la propia licenciatura y uno de los mejores de cocina mexicana contemporánea con Distintivo H, reconocimiento que garantiza la calidad e inocuidad de la oferta en alimentos y bebidas. Adicionalmente forma parte del selecto grupo de Tesoros de México, marca premium de la Secretaría de Turismo.
A través de un equipo de académicos de alto nivel y convenios con más de 150 empresas para la realización de prácticas profesionales en México y en el extranjero, El Claustro promueve la reflexión sobre el fenómeno alimentario. Esto permite que sus egresados se desarrollen más allá de restaurantes y centros hoteleros: un número importante se encuentra en empresas de la industria alimentaria, medios de comunicación o incluso, son líderes de sus propios proyectos gastronómicos.
Aunado a ello, El Claustro fomenta la participación en actividades extracurriculares que enriquecen la formación de los estudiantes y les permite fortalecer habilidades directivas que incluso una vez concluida la licenciatura pueden seguir desarrollando gracias a sus cursos de educación continua y posgrado en Planificación y Gestión de Negocios de Alimentos y Bebidas.
La realidad del ámbito de la gastronomía en México es que además de ser multifacético, promueve el desarrollo integral de las personas, genera empleos y contribuye en la consolidación de la cultura mexicana.
En un mundo en constante cambio, la clave del éxito se encuentra en cómo se encaran los nuevos retos. Así, la Universidad del Claustro de Sor Juana propone un modelo congruente y moderno que apuesta por el desarrollo integral de sus estudiantes.