Todos hemos cometido el error de salar mucho algún platillo. Tiene solución.
Sazonar tus platillos es una parte esencial al momento de cocinar. Pero hasta el mejor cocinero puede cometer el error de salar mucho su comida. Afortunadamente hay algunos tips que puedes aplicar en estos casos y salvar tu platillo.
Por Diego Cortés @diegocortesww
Es un truco muy viejo, y aunque no lo creas, funciona bastante bien en sopas. El truco está en pelar una papa cruda, cortarla en rodajas de medio centímetro y dejarlas reposar al fondo de tu plato hasta que estén transparentes. Después de haber absorbido la sal podrás disfrutar tu sopa como es mandado.
Si es que no cuentas con una papa a la mano puedes utilizar azúcar, es igual de efectivo pero riesgoso. Debes servirla en una cuchara y posicionarla muy suavemente por encima de tu salsa o sopa para que absorba algo del líquido. Siempre cuidando que no entre por completo o se derrita en la mezcla.
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Tu última opción para salvar tu sopa recae en un trozo de pan, pero no cualquiera, uno viejo y duro, no completamente rancio pero sí que resista un poco la humedad. Sólo vas a necesitar la costra, misma que deberás sumergir en tu preparación para que absorba el exceso de sal.
En el caso de carne al vapor y vegetales esta es la solución más efectiva. Colócalos en una cacerola y llénala con agua hasta que la sal salga de ellos. Los vegetales quedaron un poco menos crujientes y la carne menos suave, pero es un sacrificio que vale la pena considerando que podrás comerlos.
Si tu receta lo permite, agrega un poco de crema o fruta a tu platillo. Contrarrestarán el exceso de sal.