Después del escándalo viene ahora la valoración de este ingrediente en Europa, es la nueva moda en París… @rev_elgourmet Fue a mediados del mes de […]
@rev_elgourmet
Fue a mediados del mes de enero cuando en el Reino Unido se suscitó un escándalo ya que se encontró carne de caballo en hamburguesas que vendieron distintos supermercados. De inmediato retiraron los productos y a los clientes que lo solicitaron se les efectuó el respectivo reembolso.
En algunos productos el porcentaje de carne de caballo que se encontró fue del 15%, sin embargo, se presentó también el caso de la lasaña de res de la marca Findus en donde su presencia era del 100%.
Fueron días en los que las principales tendencias en el twitter británico fueron “caballo”, “carne” y “hamburguesa de caballo”. El hecho despertó fuertes reclamos y alcanzó a otros países de Europa como Francia y Suecia en donde se comenzaron a realizar exhaustivas revisiones en la carne distribuida.
Los comerciantes se han dicho víctimas de fraude y hasta ahora las principales sospechas apuntan a Rumania, país en donde esta carne tiene una producción considerable y cuyos precios se han abaratado sobremanera en últimas fechas.
Y, ahora, después de la agitación, en París la alta cocina está intentando reivindicar a la carne de caballo y la está incluyendo en sus menús más exclusivos. Importantes chefs en Francia abogan por desmitificar su consumo.
Sus defensores aducen que es de una mucho mejor calidad y es una manera de cuidar la salud. Los caballos sólo comen avena, cebada y heno a diferencia de otros animales que llevan una alimentación muy mala, aseguran. Es tierna, sin grasa y rica en minerales. También mencionan que distintas razas de caballos se están extinguiendo y sería una manera de preservarlas.
En Francia se producen y consumen 18 mil toneladas de carne de caballo al año lo cual se espera vaya incrementando gradualmente a partir de ahora. En el contexto europeo, Italia y Polonia son los países con mayor producción y consumo.