Para darle sabor a tus platillos hay más opciones que la sal común. Conoce algunas variedades que llevarán tus recetas al siguiente nivel
Por Fernanda Hernández @ferhernandez_v
La sal ha dejado de ser solamente un condimento en nuestra mesa, se ha convertido en el protagonista de nuestros platillos. Y los amantes de lo foodie lo saben por eso no pueden faltar en su cocina alguna de estas sales variedades.
Es la reina de las sales, de producción escasa; se obtiene mediante salinas, cristales finos que se forman en la superficie del agua, en los primeros momentos de concentración. De un sabor sutil, con toques de violeta, es utilizada siempre cruda, colocándose a último momento para dar sabor a platillos como sashimi, ensaladas, verduras, carnes y pescados.
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Se trata de un tipo de sal marina extraída del atlántico en las costas de la Bretaña francesa. Es de grano grueso con un color gris, característico de la región, rica en magnesio. También existe una variante que se llama terciopelo de Guerande, es producto de la primera extracción y su textura y sabor son más delicados. Es la primera flor de sal que se comenzó a comercializar en Francia hace más de 20 años.
Se extrae de depósitos fósiles en la cordillera más alta del Himalaya, la auténtica proviene de una mina del distrito de Jherum, en Pakistán. Es una roca rosa que se tritura para obtener los cristales pequeños que vemos en el mercado. Actualmente se utilizan tablas completas de este mineral para cocinar carnes y pescados de manera natural. Su demanda ha crecido bastante, gracias a su bello color rosado y su sabor excepcional. Además de ser una de las sales más completas y puras, tiene gran variedad de minerales que ayudan a mejorar el funcionamiento de nuestro organismo.
También llamada sal andina, es de color rosa pálido y se recoge de terrazas de sal en los Andes; la fuente es un antiguo mar seco de arcilla roja que da su bello color. Se cortan en bloques y se llevan a un proceso en donde son cortadas o trituradas, dependiendo el tipo de mercado para el que son requeridas.
Se extrae de las salinas de Maldon en el condado de Essex, Inglaterra. Sus hojuelas son similares a la flor de sal, pero con un sabor más intenso y salado. Ideal para espolvorear sobre los alimentos ya listos para servir.
Es un condimento cada vez más habitual, a estas sales se les añaden aditivos que dan color y sabor, su uso es muy común para carnes de caza y parrilladas.
Son hojuelas de sal del mediterráneo combinadas con carbón activado. Su gran color y su textura hacen que esa sal sea una de las más cotizadas para terminar y decorar tus ingredientes favoritos. Su sabor es una maravilla para potenciar sabores.