Azul infinito: Chablé Maroma
Con un diseño basado en la cultura maya, Chablé Maroma es un hotel íntimo que recibe a los viajeros que están dispuestos a encontrar el mejor confort.
En la fina arena blanca de playa Maroma se alza; discreto, seductor y lujoso, la segunda joya de la colección Chablé Hotels. Un paraíso terrenal, es aquí que se desvela ante nuestros ojos una vista sin igual: los colores del mar crean un caleidoscopio, una obra de arte en constante movimiento y cambio, y nuestros sentidos se sumergen en un mundo de placer.
Texto por: Deby Beard
Chablé Hotels, marca nacida e inspirada en México, define su filosofía en la redefinición del bienestar. “Redifining Wellness” basada en la generación de emociones y experiencias que enriquezcan la vida de los huéspedes y visitantes. En sólo 3 años Chablé Hotels se ha convertido en una colección de hoteles boutique que atiende al segmento de ultra lujo, siendo uno de los grupos con más reconocimiento y respeto a nivel mundial redefiniendo la hotelería desde los destinos donde se establecen.
Chablé Maroma honra la herencia cultural maya y celebra el estilo de vida de esta civilización, la cual siempre estuvo en contacto íntimo con la naturaleza. Sus villas son un refugio evocador diseñado con colores mayas y materiales regionales: piedra xucun, mármol y piedra de cantera de galarza. La madera en los pisos y techos hacen de cada villa un refugio natural donde no falta nada. Las paredes que se abren completamente y se integran con la jungla alrededor completan una experiencia de lujo.
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Chablé Maroma se ubica en la playa de la que toma su nombre, en la Riviera Maya, la cual es una preciosa porción de paraíso que destaca por su atractiva mezcla de playas de arena blanca, aguas cristalinas de color turquesa y exuberante selva tropical. Su arquitectura tipo casitas se integra con el ambiente natural, y juntos con sus servicios y fantástica oferta gastronómica, es una escapada de ensueño.
El genio arquitectónico detrás de este gran resort es Javier Fernández. Sus casitas están construidas con materiales de la región, como cantera galarza, un tipo de piedra que la nobleza maya usaba en sus construcciones. Como complemento, el diseño interior, decoración artesanal y mobiliario estuvieron a cargo de la diseñadora de interiores Paulina Morán.
En Chablé Maroma, el azul del agua del mar parece filtrarse por nuestros poros para hacernos parte de su encanto. La inmensa jungla que nos rodea, nos recuerda que los mejores momentos se pasan en la naturaleza, bajo el sol del Caribe. Aquí, caminando en la arena, pareciera que el tiempo no existe, y que lo único que necesitamos se encuentra en esta franja de playa, donde la paz se mezcla con el lujo para consentir nuestros sentidos.
