“707 Días en Argelia” de Eloísa García Guerrero, una mirada luminosa de la realidad argelina
La fotógrafa mexicana Eloísa García Guerrero nos regala una visión auténtica y poética de Argel, de su gente, de sus dunas y sus cielos en la exposición “707 Días en Argelia”.
Por: Eduardo Díaz de Cossío
La exposición “707 Días en Argelia” de la fotógrafa Eloísa García Guerrero que se presenta actualmente en el Instituto Mexicano para la Justicia en el barrio de Coyoacán, es un hermoso testimonio visual de los casi dos años durante los cuales Eloísa y su esposo vivieron en la ciudad de Argel. Gracias a su inseparable cámara fotográfica y su inagotable pasión por aprender, la artista mexicana nos permite apreciar, a través de su mirada, tanto hermosos paisajes y construcciones de un país del que sabemos muy poco, como escenas cotidianas que transmiten emociones que no conocen de territorios ni fronteras.
“707 Días en Argelia”, una mirada luminosa
El 20 de febrero de 2020, en punto de las 19:30 horas, fue formalmente inaugurada la muestra “707 Días en Argelia“ con emotivos discursos del fotógrafo Francisco Salomón Luna Aburto, del Chargé d’Affaires de la Embajada de la República Argelina Democrática y Popular en México, Fayçal Belkacemi, y de la propia artista. El espectacular palacete construido como residencia campestre para la familia González de Cosío a finales del siglo XIX a unos pasos del centro de Coyoacán es sede perfecta para esta exposición que vale mucho la pena recorrer, no sólo por la calidad y belleza de las fotografías exhibidas, sino porque esta muestra brinda al visitante la oportunidad de conocer un poco más del país de mayor extensión territorial del continente africano.
Los 707 días que Eloísa pasó en Argelia resultaron ser una fantástica oportunidad para conocer y entender otras costumbres, y para descubrir lugares de ensueño… casi como protagonizar un cuento de fantasía en tierras exóticas. Tan pronto se instalaron en Argel, Eloísa emprendió cámara en mano nuevas aventuras de las cuales su obra fotográfica es testimonio. Además de perderse por sus calles, Eloísa y su esposo aprovecharon muy bien su tiempo en Argelia para visitar Oran, Constantina, Ghardaia, Tipasa y muchos otros lugares en la costa mediterránea y en el desierto del Sahara.
Gracias a estos viajes y recorridos, Eloísa García Guerrero hoy nos comparte imágenes de rostros de hombres, mujeres y niños inmersos en la rutina, impresionantes ruinas romanas, hermosos paisajes costeros.
Dunas interminables, atardeceres espectaculares, y construcciones de distintas épocas y estilos, incluyendo la kasbah o ciudadela de Argel, de gran hermosura, pero en un triste estado de abandono y sobrepoblación.
Eloísa describe a Argelia como “una mujer autónoma, maternal, fuerte… supersticiosa, que proviene del desierto pero que ama el mar… apasionada… que sufre y llora de manera oculta, escondida, en la nostalgia de sus callejones y en la melancolía de su canto”. Tan elocuente es esta descripción como lo es también la curaduría de la exposición, en la cual intervino proactivamente la fotógrafa. Al mostrarnos impecables fotos a color y blanco y negro de lugares maravillosos y de escenas de la vida diaria de los argelinos, Eloísa se muestra también ante los espectadores como una gran esteta con una prometedora carrera por delante.
Los casi dos años que Eloísa pasó en Argelia le permitieron no sólo la preservación fotográfica de cientos de instantes (ella tomó, cuando menos, una foto al día), sino también la composición de once textos a través de los cuales, desde su situación de expatriada, pretende explicarse y entender aspectos diversos de la vida y cultura argelinas. Estos textos forman parte del libro de su autoría titulado 707 Days in Algeria, el cual fue editado en Suiza, un par de años después de haber dejado Argel y que dio origen a la exposición que nos ocupa. Este libro puede ser adquirido en la propia exposición y en el sitio de Blurb. Se espera que su traducción al español sea editada muy pronto.
Sin menospreciar la pericia y técnica de Eloísa, que son evidentes en el manejo de la perspectiva y en la composición de sus fotos, resulta particularmente notable el papel que juega en su obra la luz, elemento fundamental de la fotografía. Eloísa explica que sus fotos no cuentan con filtros o retoques innecesarios, toda vez que Argelia es, en sus palabras, “un paraíso fotográfico [gracias a] la luz”.
La ubicación geográfica de Argelia hace posible que todo su territorio goce de largas horas de sol durante gran parte del año. La luz que baña al país se refleja sobre la superficie del mar, las arenas del desierto y las blancas construcciones de Argel y otras ciudades (no por nada Argel se conoce afectivamente como Alger la blanche), para posteriormente rebotar en las nubes del cielo. Este fenómeno ofrece a los artistas de la lente la posibilidad de tomar fotos de gran nitidez y luminosidad que, desde el primer vistazo, nos transportan a las playas, mezquitas, mercados y ruinas de Argelia, así como al mismísimo Sahara, que abarca gran parte del territorio argelino.
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Más sobre Eloísa García Guerrero
Licenciada en comunicación por la Universidad Iberoamericana (Ciudad de México), realizó estudios de posgrado en The London Institute of Photography y la escuela suiza de fotografía Nicéphore. Eloísa cuenta con gran experiencia en materia de producción de artes escénicas y medios audiovisuales, pero la fotografía documental, de paisaje y de retrato siempre ha sido una de sus pasiones. En 2012, la fotógrafa Eloísa García Guerrero y su esposo Carlos emprendieron un viaje de dos años a Argelia como resultado de la designación de Carlos como cónsul de México en Argel. El tremendo cambio de vida que implicó su partida a Argelia tuvo como resultado que Eloísa retomara con mayor rigor y disciplina la fotografía, y es la razón por la cual actualmente podemos gozar de esta increíble exposición.
Entre la fecha de la inauguración oficial de la exposición y el 3 de marzo (primer día en que la misma abre regularmente al público), algunas de las fotografías de Eloísa García Guerrero fueron presentadas en la muestra colectiva “Artistas Mujeres” de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la que, entre otras obras destacadas, fueron exhibidas algunas piezas de artistas de la talla de Leonora Carrington. Esto no es más que un claro reconocimiento al gran talento de Eloísa y, seguramente, apenas el principio de más exposiciones colectivas e individuales que serán sin duda un deleite visual.
La exposición “707 Días en Argelia“ estará abierta al público en el Instituto Mexicano para la Justicia (Av Francisco Sosa 409, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México) del 3 al 12 de marzo de 2020. Además de las hermosas piezas que han sido cuidadosamente seleccionadas y que están a la venta, los visitantes podrán maravillarse con una divertida instalación de cuarenta fotografías impresas a modo de postales en tela canvas que nos adentra aún más en el microcosmos argelino, así como con un majestuoso tapete bereber de cuatro metros de largo y hecho a mano, que fue traído personalmente por Eloísa a México desde Ghardaia.
