Cada que se acerca el fin de año, muchas familias se preparan y compran por adelantado bacalao noruego para usarlo en sus cenas decembrinas. Pero, ¿te has dado cuenta que la mayoría de veces éste se prepara ‘a la vizcaína’? Aunque la receta es tradicional y nos encanta, hay muchas más opciones para difrutarlo. Hoy te contamos sobre algunas de ellas.
Diferentes facetas del bacalao noruego
Fuimos a un almuerzo noruego servido por la chef Ana Martorell, en su estudio culinario ubicado en la CDMX, y probamos distintos platillos con dicho ingrediente traído de Europa. Algo que nos enseñó es que ni siquiera es difícil cocinarlas: basta un poco de paciencia y creatividad para obtener un gran platillo.
1. Tacos de canasta
Nada más distintivo de la CDMX, que un taco de canasta. En este caso, la carne estaba cocinada de tal manera que se asemejaba al chicharrón prensado. Nos lo sirvieron con unas cebollas encurtidas encima y se le podían agregar gotas de salsa verde picante.
2. Chilpachole
Ideal para servirse como entrada y acompañarse con un vino tinto semi afrutado. El chilpachole es un caldo espeso, común en las costas de nuestro país, que se elabora con mariscos y algunos vegetales.
En este caso, la chef Martorell utilizó bacalao noruego y lo coció lentamente, hasta que la carne del animal soltó todos sus jugos.
3. Sopa de tomate picante
Para esta receta se recomienda rehidratar el bacalao salado, así como usar cebolla, ajo, chile de árbol, tomates, fondo de vegetales, orégano, albahaca, huevos, sal y pimienta.
Te podría interesar: Conoce la historia del bacalao, el ‘oro blanco’ de los vikingos.
Lo que debe hacerse es procesar los tomates con los demás ingredientes, perfumar con las especias y las hierbas, y finalmente agregar trozos fritos del pescado, así como huevos duros cortados por la mitad.
4. Bacalao noruego al horno en salsa blanca
La preparación lleva media hora solamente, y consiste en hacer primero una salsa blanca con una potencia considerable de ajo, a la que se agrega el bacalao. El montaje va sobre papas horneadas y se termina con queso Gouda rallado, así como Parmesano.
También te recomendamos que acompañes esta receta de una bebida refrescante, pero de sabores no tan intensos. Un vino blanco, rosado y hasta una cerveza Lager, son buena opción.
5. Infladita con mole blanco
En este caso, la infladita tiene primero que freírse en aceite muy caliente, para luego rellenarse con el bacalao. Después se salsea con el mole blanco que, contrario a lo que muchos piensan, sí es una receta tradicional mexicana.
Te podría interesar: Historia de la famosa emulsión de hígado de bacalao.
6. Tradicional
Primero, el pescado tiene que desalarse. Después se saltean hongos portobello, así como pimientos. Luego se recomienda elaborar una crema blanca de cebolla y ajo.
La idea es hacer una especie de pastelillo con diversas capas de los diferentes ingredientes implicados. Al final se debe salsear con la crema, así como rallarle encima queso parmesano.
7. La opción freestyle
Siempre hay posibilidad de darle rienda suelta a la imaginación. La próxima vez que compres bacalao noruego, procura rehidratarlo y tratarlo como una pieza de pescado de primera calidad. Cocínalo al vapor o fríelo cuidadosamente, y acompáñalo de alguna ensaladilla fresca y quizá un puré de tubérculos.
¿Cuál de todas las opciones que te compartimos crees que podrías intentar primero en casa?
BOLETOS