Vail, en Colorado, es uno de los destinos de esquí más emocionantes. Éstas son siete buenas razones para elegir Four Seasons Resort and Residences Vail como el centro de las aventuras que se pueden vivir en este complejo de montañas y nieve.
Por Mariana Mijares
Lo único malo de experimentar el lujo del Four Seasons Resort and Residences Vail, es que nada será lo mismo luego de ser consentido a cada instante de la estadía… Gracias a una hospitalidad intuitiva, comida de altura, facilidades para esquiar, reconocimiento de huéspedes y servicio personalizado, este hotel se enfila para convertirse en uno de los mejores resorts de esquí en Norteamérica.
Tras la bienvenida en el área de recepción, la experiencia de este hotel inicia al entrar en alguna de las distintivas habitaciones. El hotel cuenta con 121 de ellas, de las que destacamos las deliciosas camas de las que es difícil querer desprenderse. Como la marca lo sabe, en la tienda del Spa están disponibles las sábanas, edredones y demás ropa de cama, para replicar la experiencia en casa.
Los espacios están equipados con amplios clósets, tina ideal para relajarse tras un día de esquí y, en algunos casos, cocinetas. La decoración complementa el paisaje montañoso del exterior con sus pisos, cabeceras y molduras de nogal americano, baños de piedra caliza y detalles de cantera.
Four Seasons Resort and Residences Vail cuenta también con cerca de 20 residencias privadas en renta. Se trata de espacios amplios que cuentan con áreas comunes como comedor, sala y cocina, y cuartos que pueden interconectarse.
El restaurante principal del hotel, Flame, se distingue por ser un moderno steakhouse (asador). Aquí es recomendable compartir porciones (pues son abundantes) y probar los exquisitos cortes como el dry aged bone-in ribeye, o el Wagyu y complementarlo con la pasta insignia, Cacio e Pepe, que contiene trufa negra. También, como acompañamientos, son imperdibles el puré de papa con vainilla y las coles de Bruselas. De postre, las donas de maple con tocino o el soufflé de chocolate serán el final perfecto.
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Otro de los grandes distintivos de este hotel es el ski concierge, un equipo de personas que verdaderamente facilitan el poder esquiar o hacer snowboard. Además de instructores privados, el hotel ofrece la posibilidad de rentar el equipo ahí mismo. Si se adquiere en otro lado, se encargan de él por completo. Es decir, tras un día de explorar las increíbles montañas de Vail, a pie de pista junto a la Góndola 1, algún miembro de Four Seasons (tienen chamarra y un letrero distintivo) recibe los esquís, poles o tabla de snowboard.
Al día siguiente, los entregan en el ski concierge, un espacio en el corazón del pueblo en Vail que pertenece al hotel y que cuenta con baños, lockers y tienda, además de servicio de café y chocolate gratuito. Las instalaciones incluyen una boutique Gorsuch, lujoso almacén de primera categoría que ofrece ropa de invierno y que es una empresa familiar de Vail con siete sucursales en diversos pueblos de las montañas de Colorado.
Por las tardes, Four Seasons Resort and Residences Vail sabe cómo hacer honor al après ski con diferentes posibilidades. Puedes preparar tus propios S’mores en la fogata junto a la alberca, o probar el delicioso chocolate caliente de Haute Chocolate, creado por el Pastry Chef Andrew Schweska. La bebida está hecha con chocolate Valrhona que, caliente, se vierte lentamente sobre un malvavisco casero sobre una cama de chocolate obscuro. Éste puede ‘elevarse’ con aguardiente de menta, bourbon u otra bebida a tu elección.
Y hablando de bebidas, el hotel cuenta con el popular The Remedy Bar; lugar no sólo concurrido por los huéspedes del hotel, sino por los visitantes de Vail, pues incluye un original menú dividido en secciones como “elixires”, “pociones” y “antídotos”. Los snacks se denominan “órdenes del médico”, y los postres “prescripciones”. Dentro de los bocadillos hay opciones como tacos vegetarianos, buns y un delicioso grilled cheese.
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Para aliviar los músculos tras un día de ejercicio, un tratamiento en el Spa será como un bálsamo para el cuerpo. Para los distintos masajes, se pueden agregar aditamentos para cara o cuerpo, como una loción de árnica para aliviar los músculos.
El “Romance Ritual”, tratamiento para parejas, comienza con una copa de champaña en un baño de inmersión. Uno junto al otro, los cuerpos quedan radiantes con una exfoliación nutritiva, seguida de una envoltura de manteca de karité. Un masaje de cabeza con aceite tibio deja el cabello sedoso antes de que concluya la jornada con un relajante masaje. Para los hombres hay tratamientos especiales, como el “Bourbon Cowboy”, que incluye un baño de leche caliente mientras se toma una copa de bourbon destilado localmente y después se revitaliza la piel con un exfoliante Bourbon Bubbler y un masaje con aceite de néctar.
Como complemento del Spa, el hotel cuenta con diferentes amenidades y servicios, como un programa de actividades para niños, alberca climatizada todo el año, dos tinas de hidromasaje, gimnasio equipado, y para empezar o concluir bien el día, clases de yoga.
Four Seasons Resort and Residences Vail está convenientemente ubicado en Vail Road, área que además de ofrecer vistas privilegiadas de la montaña, está muy cerca del pueblo y de los principales restaurantes, pero lo suficientemente alegado como para conservar la paz, exclusividad y tranquilidad.
Además, el servicio de house car (Mercedes-Benz SUV) puede transportar a los huéspedes a cualquier lugar cercano sin costo. Éste es particularmente demandado -y útil- antes y después de esquiar.
Dónde: Four Seasons Resort and Residences Vail. One, Vail Rd, Vail, Colorado, Estados Unidos. Tel.: (970) 477-8600. para más información, visita el sitio web del resort.
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