Cuando pensamos en vino, regularmente viene a nuestra cabeza la imagen de la copa con vino tinto, sin embargo, ¿qué pasa con el vino blanco que se está volviendo tan popular hoy en día?
Una copa de vino puede formar parte de una dieta balanceada ya que es una bebida muy versátil, se puede combinar con distintos alimentos y al tener bajo contenido en azúcares residuales es una de las bebidas que contiene menos calorías.
“El vino es una bebida que contiene más de mil sustancias nutritivas, entre vitaminas, minerales y antioxidantes que provienen de la uva; el grado alcohólico se produce a partir de la fermentación del azúcar”, esto según el Consejo Mexicano Vitivinícola, lo que significa que al no incorporarse alcohol ni agua, cuando tomas vino estás bebiendo el jugo de la uva.
El vino blanco se ha convertido en un símbolo de elegancia, y también el acompañante perfecto para cuidar tu salud y disfrutarlo
en esas ocasiones especiales. Los expertos de Balero, un proyecto vitivinícola mexicano nos comparte que entre los beneficios del vino blanco se encuentran los siguientes:
• Previene de enfermedades cardiovasculares
• Rebaja la presión arterial
• Función antioxidante. Retrasa el proceso de envejecimiento
• Previene las enfermedades pulmonares
• Aporte de minerales como el fósforo y el potasio
• Evita la resaca ya que algunas bebidas alcohólicas contienen más congéneres los responsables de la resaca. El vino blanco contiene muchos menos comparado con el vino tinto, coñac o whisky.
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¿Con qué combinar tu vino blanco?
Debido a sus características como frescura, notas cítricas y acidez, cuando se combina este vino con los alimentos se busca contrastar los sabores para que juntos ofrezcan una experiencia completa y deliciosa al paladar. Es por eso que el vino blanco es la perfecta
compañía de alimentos como:
1. Arroz: Ya sea en un buen risotto, o incluso un arroz al vapor, esta bebida hará un excelente match con el arroz en casi todas sus presentaciones.
2. Quesos: Sobre todo aquellos combinados con especias o frutos son el completo adecuado para un blanco ligero. El queso de cabra también es una increíble fórmula.
3. Mariscos: Una mezcla que impactará tus sentidos son las almejas, camarones o pescados. El vino y estos elementos serán una explosión de sabor en tu boca.
4. Aves: Ya sea pollo, pavo o pato asados con guarniciones como zetas o verduras asadas, se combinan excelente con un ejemplar ligero y pulido. Definitivamente la fórmula ideal para esa cena con esa persona especial.
5. Ensaladas: Si la ensalada tiene una mezcla de quesos o jamones, aceitunas o aceites balsámicos, una copa de blanco será la receta ideal.
Recuerda que siempre que tengas una ocasión especial, e incluso hacer un regalo a alguien que amas, el vino blanco es la opción que te hará lucirte con tus visitas, o anfitriones. Y si es mexicano, mucho mejor.
