Pocos lugares en la Tierra parecen ilustraciones de libros de cuentos que con sus torres, edificaciones y vistas crean un espacio inolvidable. Neuschwanstein (o Schloss Neuschwanstein, como se le llama en alemán) parece un castillo que fue sacado de un cuento. Pero la historia detrás de esta exagerada edificación es menos idílica.
El rey Ludwig II de Baviera encargó el castillo del acantilado en 1868, dos años después de que Austria y Baviera fueran conquistadas por Prusia durante la Guerra Austro-Prusiana (a veces llamada la Guerra de las Siete Semanas), despojando a Ludwig II de sus poderes. El rey murió antes de ser terminado, sin embargo en 1982 el lugar se abrió al público, convirtiéndose en una de las atracciones más visitadas de la región. Por ello, aquí encontrarás todo lo que necesita saber sobre esta encantadora atracción.
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Dónde se encuentra
El castillo Neuschwanstein, que literalmente se traduce como “Un nuevo castillo de piedra de cisne”, se encuentra en Baviera, Alemania. Originalmente se llamaba New Hohenschwangau Castle, ya que estaba destinado a ser una gran recreación del castillo de Hohenschwangau, donde Ludwig II pasó su infancia.
Altura del castillo
Aunque no es particularmente alto, la torre más alta de Neuschwanstein alcanza una altura de 213 pies, la percha del castillo en una colina le da una silueta imponente.
Cuándo se edificó
La construcción comenzó durante el verano de 1868, pero la primera piedra de fundación no se colocó hasta el 5 de septiembre de 1869. Para 1873, Ludwig II podía ocupar partes del castillo, aunque nunca vivió para ver su visión completa. Las torres Bower y Square se terminaron en 1892: casi un cuarto de siglo después de que empezaron los trabajos en el castillo, y muchos años después de que Ludwig II falleciera.
Por qué se construyó
La reputación de Ludwig II como un rey excéntrico y solitario hace que sea fácil ver por qué a Neuschwanstein se le llama a menudo “el castillo del rey de los cuentos de hadas”. Se dice que Ludwig II construyó Neuschwanstein por razones políticas y profundamente personales.
Inspiración de Walt Disney
Se rumorea que el castillo de Neuschwanstein, con su fachada de piedra caliza blanca y sus torrecillas azul profundo, es una inspiración de la vida real para el castillo de Cenicienta, lanzado en 1950 por Disney. El parecido, después de todo, es sorprendente.
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Cuándo visitarlo
Ya sea flanqueado por picos cubiertos de nieve o de un blanco resplandeciente bajo el sol de verano, no hay un mal momento para visitar el castillo de Neuschwanstein. Pero con unos 6.000 turistas que cruzan las murallas todos los días, los visitantes deben evitar los meses pico de julio y agosto. Y el mejor momento son noviembre y abril.
No se puede visitar en invierno
Ver el castillo Neuschwanstein cubierto de nieve es el sueño de los viajeros, pero puede ser difícil visitarlo durante esta época del año. Generalmente porque el camino está bloqueado durante el invierno y las temperaturas son sumamente frías.
Interior del castillo
A pesar de los grandes planes de Ludwig de tener 200 habitaciones, solo 14 habitaciones del castillo están terminadas, y a la vista de los visitantes. En la visita guiada por el interior del castillo Neuschwanstein, tendrás acceso a la gruta en forma de cueva, la habitación del rey y el Salón de los Cantantes.
Vestidor del rey
Los aspectos más destacados del vestidor incluyen la magnífica pintura del techo y los murales que ilustran las obras de los poetas Walther von der Vogelwide y Hans Sachs. Toda la habitación está acabada en ricas sedas doradas y violetas.
Salón de Tronos
Pocas habitaciones en Neuschwanstein capturaron la obsesión del rey y una de ellas es la Sala de Trono. El espacio de dos pisos captura la majestuosidad de las iglesias bizantinas, y se completa con una araña de 13 pies de altura, una cúpula pintada y un mosaico elaborado en el piso. Irónicamente, nunca hubo un trono en este espacio.
Exterior del castillo
Uno de los aspectos más destacados más allá de las murallas del castillo es Marienbrücke, el puente que cuelga sobre una cascada y ofrece las vistas más icónicas de Neuschwanstein, así como admirar los alrededores de los Alpes bávaros.
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Precio de entrada
Los boletos para el castillo Neuschwanstein cuestan 13 € para adultos e incluyen una visita guiada a una hora determinada. Las entradas para los visitantes menores de 18 años son gratuitas, y también hay precios de entrada reducidos para adultos mayores, estudiantes y grupos grandes. Los boletos deben comprarse en el Ticketcenter en Hohenschwangau, aunque pueden reservarse en línea.
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