¡Tlaxcala lo hizo de nuevo! La tradición del pan de fiesta está dando de que hablar pues esta semana, le otorgó un récord más al estado.
La comida gigante en México es una realidad y los Récord Guinness la han validado en los últimos años. En esta ocasión, el estado de Tlaxcala decidió que quería sumar uno más a su muro de galardones, con nada más y nada menos que el pan de fiesta. Te contamos los detalles sobre el magno evento que dió fe y legalidad de este impresionante logro. ¡Enhorabuena!
Por: Desiree Perea
En los últimos años, México ha buscado llevar la gastronomía al siguiente nivel. Con el objetivo de mantener vivo el legado culinario, y con ayuda de reconocimientos como el ‘World Récord Guinness’ la comida gigante es una realidad. La lista de récords de Tlaxcala no deja de crecer, y en esta ocasión, el pan de fiesta es el protagonista. El pasado lunes 13 de octubre, 2,581 piezas de pan se presentaron en la explanada de la Plaza de la Constitución; pero el trabajo comenzó desde 3 días antes.
Para lograrlo, panaderos de San Juan Totolac y de San Juan Huactzinco sumaron fuerzas para armar un pan de fiesta enorme. La misión no era sencilla, pero cada esfuerzo valió la pena cuando el premio se hizo oficial. El objetivo era únicamente superar las 1000 piezas, sin embargo, en México nos gusta ir más allá.
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Una vez que la masa estuvo lista, se prepararon desde una noche antes para comenzar a hornear el pan de fiesta. Cada pieza medía 10 por 30 centímetros y el peso promedio fue de 300 gramos. Las hojas de zapote cargan con gran parte del aroma de este pan tradicional; pero otra de sus funciones cruciales es mantener el pan fresco.
La celebración culminó con el reparto del pan de fiesta a los asistentes que pudieron ser testigo de esta importante ceremonia. Recordemos de Tlaxcala también presume el récord del tapete de aserrín más grande, así como el de la mayor variedad de tacos de canasta servidos en un día.
Resistirse al pan dulce en México es prácticamente imposible. Y mucho menos ahora que nos acercamos a la temporada más fría del año; una taza de café, chocolate o atole no se puede quedar sola. Dentro de la amplia oferta que se presume a nivel nacional, el pan de fiesta es propio del centro del país, específicamente de Tlaxcala y Puebla.
La panadería es todo una obra de arte, donde el dominio de la levadura es clave para servir piezas perfectas. En el pan de fiesta no es la excepción; el proceso parte de una masa pesada a base de harina de trigo, leche, mantequilla, huevo, azúcar, sal y esencia de nuez.
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Es una de las recetas de la panadería mexicana que se ha mantenido intacta con el paso del tiempo sin perder su encanto. Como su nombre lo indica, es una pieza que se prepara exclusivamente para las fiestas patronales locales; en esta parte del año, es posible encontrar este pan en ferias o verbenas de la CDMX y el Estado de México.
Antes de llegar al horno, el pan de fiesta se decora con un poco nueces picadas o ajonjolí, además de que se termina con un baño ligero de yema de huevo para darle un brillo único. Algunas recetas cambian ligeramente al utilizar otros frutos secos o se añade queso crema, mantequilla o ate fresco.
Este año, Tlaxcala decidió rendirle homenaje al pan de fiesta al entregarle su propio Récord Guinness. Esta es la mejor temporada para probar esta delicia horneada. El aroma que sale de los hornos llena las calles y prácticamente funciona como guía para encontrarlos, así que es prácticamente imposible ignorarlo.