Es momento de acabar con la mala reputación del caramelo. Con los consejos adecuados, prepararlo dejará de ser una misión imposible.
El caramelo no es nada del otro mundo, pero esto no quiere decir que sea fácil. Se forma al calentar el azúcar hasta que se descompone y se reordena; así pasa de ser un conjunto de granos sólidos a un líquido dorado con múltiples usos. Desde que se presentó, su proceso de preparación ha estado rodeado de comentarios sobre el peligro que representa su preparación. Esto no es una mentira, sin embargo, no por eso debe causar terror.
Mientras sigas la receta y las precauciones adecuadas, el caramelo puede formar parte de tu recetario en casa. A continuación, te compartimos los consejos clave para dominar la técnica y evitar errores comunes en la preparación de esta delicia dulce.
Por: Desiree Perea
Para lograr un buen caramelo, en primera instancia es fundamental contar con las herramientas correctas. Opta por una olla de fondo grueso que distribuya el calor de manera uniforme. El acero inoxidable es ideal por su durabilidad y facilidad de limpieza. Asimismo, es importante recurrir a ollas de colores claros, pues la observación es el mejor método de evaluación.
Debes asegurarte que la olla esté libre de cualquier impureza. No debe estar húmeda, ni contener restos de otras preparaciones, el proceso es realmente delicado. Al finalizar la preparación, agrega agua a la olla y deja que se caliente; es la forma más segura y fácil de limpiar a la perfección.
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Es importante señalar que, a diferencia de otras preparaciones, el caramelo no requiere de movimiento constante. En cuanto el azúcar comienza a fundirse, lo único que debes hacer es mover la olla. Los movimientos deben ser circulares y lentos, de esta forma el calor se distribuye de manera uniforme.
Al preparar caramelo en casa, debes saber que la paciencia en un ingrediente más. Cocinar a fuego medio permite un calentamiento gradual y controlado, reduciendo el riesgo de que se queme. Es fundamentar seguir el proceso de cerca; esta preparación puede arruinarse por completo en cuestión de segundos.
Si es tu primera vez preparando caramelo casero, este es uno de los problemas más comunes. Incluso puede pasarle a un repostero experto, así que no tienes que preocuparte, pues tiene solución. Si notas que tu caramelo comienza a granularse, puedes devolverle la textura de la siguiente manera:
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Un buen caramelo requiere su tiempo, así que no debes intentar nada para acelerar su proceso. Es importante tener en cuenta que al prepararse directamente sobre el fuego, es fundamental evitar accidentes. Las quemaduras pueden evitarse durante el proceso; no toques directamente el caramelo una vez que está listo, incluso puedes proteger tus manos con guantes.
Hacer caramelo en casa puede parecer intimidante al principio, pero no es imposible. La clave está en la observación constante, el control del calor y la precaución. Una vez que lo domines, podrás aprovecharlo en un sinfín de recetas; desde postres horneados como pasteles o brownies, hasta delicias frescas como helados o flanes.