Guardar comida en recipientes de vidrio puede hacer la gran diferencia en tu cocina. Conoce los beneficios que te convencerán de hacer este cambio.
Muchas veces es difícil calcular con exactitud la cantidad de comida que se prepara en casa. Con el objetivo de que nadie se quede con hambre, nunca está de más preparar porciones extra. A partir de las sobras de comida, es posible preparar nuevos platillos y sin duda, esta parte restante puede salvarte al día siguiente si no tienes tiempo para cocinar. En este contexto, surge una pregunta importante: ¿cuál es el mejor material para guardar comida? A continuación, te contamos sobre las bondades que presumen los recipientes de vidrio.
Por: Desiree Perea
El plástico es uno de los materiales que pelea el favoritismo cuando se trata de guardar comida en casa. En los últimos años, dicho material ha perdido terreno debido a la migración de sustancias químicas. Esta contaminación tiene lugar cuando los alimentos se calientan en microondas o se almacenan por periodos largos.
Esta mala reputación, ha logrado que el vidrio se consolide como una opción segura. No importa si almacenas comida caliente, ácida o grasosa; el vidrio no libera sustancias químicas nocivas en los alimentos.
Te podría interesar: 5 originales formas de preparar huevos para tu desayuno
Si lo que buscas es reducir el desperdicio de alimentos, sí o sí vale la pena hacer este cambio. La naturaleza no porosa del vidrio juega un papel fundamental en la preservación de la frescura y el sabor original de tus alimentos. Si recurres a la refrigeración, los alimentos pueden mantenerse en optimas condiciones hasta por 2 semanas. Mientras que en el congelador, este periodo puede alargarse hasta por 6 meses.
Además, aquí suman más puntos a favor ya que la durabilidad de los recipientes de vidrio hace que la inversión valga la pena por completo. Con el cuidado adecuado, un recipiente de vidrio puede durar décadas sin perder su funcionalidad.
Otra de las ventajas de guardar comida en recipientes de vidrio es que no hacen complicada la tarea de limpieza. Gracias a su superficie lisa, este material es resistente a las manchas y a la absorción de olores. Este factor contribuye a la higiene fundamental en la cocina.
Elegir el material correcto para guardar comida no es el único factor que debe tomarse en cuenta. También es fundamental conocer que la temperatura y el método de almacenamiento son cruciales para asegurar que la comida se mantenga en buen estado por más tiempo. Recurrir a la refrigeración es una buena decisión si piensas consumir los alimentos a corto plazo.
Te podría interesar: ¿Qué son los huevos benedictinos? Uno de los favoritos para el desayuno
Por otro lado, el congelador también puede convertirse en tu aliado. Sin embargo, debes tomar en cuenta que esta alternativa funciona si quieres que la comida mantenga todas sus propiedades por más tiempo. Algunos alimentos pueden durar hasta 1 año sin sufrir modificación alguna.
La suma de estos elementos, puede ayudarte a no batallar al momento de guardar comida en casa. Sin duda los recipientes de vidrio pueden convertirse en tu mejor aliado. Aunque este cambio puede representar un gasto en primera instancia, a largo plazo, la decisión vale la pena por completo.