Cono el queso figueira, un tesoro brasileño de sabor único. Conoce las características y elaboración que lo convierten en un exquisito queso artesanal.
Una delicia más que puede presumir Brasil como producto nacional. El queso es un producto lácteo que tiene lugar es un sinfín de recetas; tanto saladas como dulces. La diversidad de este ingrediente lo hace perfecto para incluirse y aportar de manera única a distintos platillos. Desde el sabor hasta cremosidad y aroma, así de versátil es el queso. En esta nota, nos enfocaremos en el queso figueira. Es llamativo a simple vista y concentra propiedades que lo hacen irresistible.
Por: Desiree Perea
Este queso tiene sus raíces en las granjas y haciendas, donde la tradición quesera es parte integral de la vida rural. A diferencia de otros quesos brasileños, el figueira tiene un sabor más intenso y una textura más compleja. La leche que se utiliza para elaborar este queso es de vaca. La especie es local y de libre pastoreo, ¿la razón? El sabor mejora considerablemente.
Te podría interesar: Quesos de leche curada: más comunes de lo que te imaginarías
La región de Amparo dentro de Sao Paulo es donde se domina la producción de este queso. Aquí, los productores expertos emplean métodos tradicionales que han pasado de generación en generación, como el uso de cuajo natural y el prensado manual. La característica principal que ha puesto los ojos de todo en mundo en el queso figueira es su peculiar apariencia. Es una replica fiel del queso que se representa en los dibujos animados, con agujeros abundantes y un color realmente llamativo.
Su coloración se obtiene gracias al tinte natural conocido como ‘uruco’. En México lo conocemos como achiote, y es el encargado de dar el color rojizo característico a platillos como la cochinita pibil. Para el queso figueira, se utiliza en menor medida, pues se busca una tonalidad anaranjada. Por otro lado, también vale la pena destacar sus características a nivel de textura. Aunque se deja madurar, el interior se mantiene suave y con buen nivel de humedad.
Te podría interesar: Conoce la curiosa historia del origen del queso roquefort
Por otro lado, haciendo énfasis en su sabor, vale la pena darle la oportunidad al queso figueira por sí solo. Mantiene un sabor ligeramente ahumado, con notas dulces presentes que permiten también combinarlo. Esto se logra, gracias al proceso de maduración que dura mínimo 4 meses y se puede extender hasta por 5.
En Brasil, no puede faltar en tablas de quesos con carnes frías, frutas y nueces; eso sí, acompañado de una buena copa de vino o de una cerveza. Otra opción también es añadirlo en cubos pequeños a ensaladas o en rebanadas delgadas para sandwiches tanto frescos como calientes. Tiene una buena capacidad de fundido, sin embargo, no es tan común utilizarlo en platillos horneados.
Te podría interesar desde Cocina Vital: Receta de queso fundido con rajas y longaniza
Así, el queso figueira es una de las muchas joyas que vale la pena destacar dentro de la gastronomía brasileña. Su complejidad y atención al detalle hacen que la tradición y autenticidad resulte en un producto lleno de sabor y color. Su proceso artesanal se mantiene intacto en la actualidad; esto hace que sea mucho más valorado dentro de la industria. Este queso no solo es delicioso, sino que también representa un símbolo de la rica historia quesera de Brasil.