Postres de Nueva Orleans que enriquecen la cocina sureña de Estados Unidos

Al sur de Estos Unidos, esta ciudad es reconocida por su cultura, música inigualable y, por supuesto, su gastronomía única. Mientras que los platos salados son famosos a nivel mundial, no podemos olvidarnos de los postres icónicos de Nueva Orleans. La ciudad tiene una rica herencia culinaria influenciada por la cultura criolla, francesa, africana y española.

En esta nota, exploraremos algunos de los postres imperdibles de Nueva Orleans, desde el célebre beignet hasta el exótico king cake. Si estás planeando una visita o simplemente eres un amante de los postres, aquí te contamos un poco de la esencia dulce de Nueva Orleans.

Por: Desiree Perea

Postres de Nueva Orleans que suman a la cocina estadounidense 

Adentrarse en la gastronomía estadounidense puede llevarte a descubrir grandes tesoros. Si bien la comida rápida suele ser la primera oferta que se viene a la mente, la realidad es que tiene mucho por ofrecer. En cuanto a la categoría dulce, podemos destacar un sinfín de recetas; tanto postres fríos como calientes. Una ciudad como Nueva Orleans, la musica y el legado culinario son dos factores que hacen destacar a este destino. Estos son algunos de los grandes exponentes en cuanto a los postres que se presumen en Nueva Orleans.

1. Beignets 

Este es quizás el postre más emblemático de Nueva Orleans, tiene sus raíces en la cocina francesa. Fue traído por colonos franceses en el siglo XVIII, consiste en bocadillos de masa frita cubiertos. El aroma de este postre es irresistible y sin duda vale la pena probarlos recién hechos, calientes y generosamente espolvoreados con azúcar. Los beignets son esencialmente piezas de masa de levadura frita hasta que se inflan y adquieren un dorado perfecto. Se sirven cubiertos de azúcar glas, lo que les da su aspecto icónico.

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2. Banana foster 

El banana foster es un postre relativamente moderno, pero ha alcanzado un estatus icónico en Nueva Orleans. Creado en 1951 en el famoso restaurante Brennan’s, este postre fue ideado para aprovechar la abundancia de plátanos que llegaban al puerto de la ciudad. Consiste en plátanos salteados en una mezcla de mantequilla, azúcar morena, canela, y que luego se flamea con ron. El resultado es una mezcla caramelizada de plátano dulce que se sirve tradicionalmente con helado de vainilla.

3. Pastel del Rey 

El king cake es un postre que se asocia estrechamente con la celebración del Mardi Gras en Nueva Orleans. Su origen se remonta a las tradiciones europeas de la Epifanía, celebrada el 6 de enero, donde se conmemora la llegada de los tres Reyes Magos. El king cake es una especie de rosca de pan dulce decorada con glaseado de 3 colores específicos: morado, verde y dorado. Si bien el king cake clásico tiene un sabor simple, con canela y azúcar como principales ingredientes, muchos pasteleros han experimentado con rellenos de queso crema o mermeladas de frutas.

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4. Budín

Por otro lado, el bread pudding es otro favorito de los postres favoritos de Nueva Orleans. Originalmente, este postre era una forma de aprovechar el pan viejo, transformándolo en algo delicioso mediante la adición de una mezcla dulce. Aunque es un plato simple, el bread pudding se ha convertido en un elemento básico en la gastronomía de la ciudad. Suele prepararse a partir de pan brioche, que se hidrata en una mezcla de crema, leche, huevos, azúcar y canela. Después se hornea hasta que está dorado por fuera y suave por dentro.

5. Calas 

Aunque a simple vista pueden parecer iguales a los beignets, la realidad es que esta receta especifica se encuentra principalmente a la hora del desayuno. Aquí se aprovecha el arroz cocido al vapor, que se mezcla con harina, azúcar, vainilla y huevos. Se forman pequeñas esferas que después se fríen hasta lograr una textura crujiente. El dominio de esta técnica de cocción es de suma importancia para lograr que el bocadillo se cocino uniformemente. Tradicionalmente se sirve con azúcar glass, así como algún dip; chocolate, mermelada, cajeta o crema pastelera. 

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6. Sno-ball 

Finalmente, también vale la pena reconocer los postres frescos de Nueva Orleans, que sin duda son toda una salvación durante la temporada de calor. Este postre tiene su origen durante los años 30, donde dos locales descubrieron el mejor uso de las máquinas para rallar hielo. Podemos considerar este postre como el primo de los raspados mexicanos, pues también se añade sabor al hielo a través de jarabes frutales. 

Los postres de Nueva Orleans son parte fundamental de la rica historia culinaria de la ciudad. Cada postre cuenta una historia y representa una fusión de culturas que han influido en la gastronomía local. Estos postres son una excelente manera de saborear la historia y tradición del sur de Estados Unidos.