Papas a la francesa: ¿su origen realmente está en Francia?

Nada como un buen plato de papas a la francesa. Ni el horario, ni el tipo de comida son un obstáculo para disfrutar de este platillo favorito a nivel mundial. Su origen sí o sí genera controversia. Su nombre por si solo, las relaciona con Francia; sin embargo, Bélgica también entra en la conversación. Independientemente de su origen, lo cierto es que se han convertido en un elemento esencial de la cocina internacional.

Por: Desiree Perea

Bélgica también reclama las papas a la francesa como propias

Esta discusión parece nunca tener fin, pero esto no quiere decir que las papas a la francesa merezcan menos reconocimiento. La historia que enfoca a Bélgica como el lugar de nacimiento de este platillo se ubica en el siglo 17. Algunos relatos mencionan que surgieron en la ciudad de Namur. Al ser una ciudad con acceso directo al río Mosa, el pescado frito era el platillo insignia del lugar. 

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Sin embargo, este cuerpo de agua durante el invierno se congelaba por completo; por lo que el acceso a dicha materia prima se imposibilitaba. De esta manera, recurrieron a freír papas como una solución para esta temporada difícil. El término ‘papas a la francesa’ fue el nombre que le dieron los soldados estadounidenses. ¿La razón? Lo encargados de prepararlas hablaban francés, de ahí surgió la confusión. 

Con el paso del tiempo, diversas investigaciones y libros franceses, se han encargado de presentar su versión de la historia. La realidad es que aún no es posible asegurar el verdadero origen de las icónicas papas a la francesa. Pero una vez que fueron servidas por primera vez, no hubo marcha atrás.

Un platillo que no tiene límites

Con el paso del tiempo, las papas a la francesa evolucionaron hasta convertirse en más que un simple acompañamiento. En Estados Unidos, es un alimento que sí o sí forma parte de la despensa de la mayoría de los hogares. Gracias a la facilidad de preparación y su versatilidad, se han convertido en un alimento básico sin importar el país donde se encuentren.

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En Canadá y Reino Unido, son un ingrediente clave dentro de uno de sus platillos típicos. Ya sea como guarnición o como botana, es imposible negarse a un buen plato de papas a la francesa. Durante su preparación, es clave lograr una fritura perfecta. Desde la temperatura del aceite, hasta la humedad de las papas crudas; es fundamental tomar en cuenta cada factor para servir piezas crujientes.

Sin importar si su origen está en Francia o en Bélgica, las papas a la francesa lograron marcar de forma importante la cocina internacional. Detrás de su sencillez, existen un procedimiento meticuloso que permite servir delicias fritas con gran potencial culinario. Sazonadas únicamente con sal y pimienta; hasta servirlas acompañadas de aderezos elaborados, las papas a la francesa nunca son mala idea.