Las mayonesas industrializadas podrían no ser tan buenas como parecen

La categoría de salsas para aderezar platillos es amplia. Aunque puede existir cierta controversia frente a ellos, no hay duda que son una opción popular alrededor del mundo. A continuación, te contamos sobre si es bueno o no preferir las mayonesas industrializadas para llevar a casa. Donde la responsabilidad del consumidor es parte fundamental para elegir la mejor opción. 

Por: Desiree Perea

La industrialización de las mayonesas ¿es conveniente?

Es cierto que los productos que encontramos en el supermercado pueden salvarnos más de una vez. La amplia oferta de alimentos enlatados o envasados ha hecho de la cocina una actividad fácil y práctica. Sobretodo para aquellos estilos de vida con diversas actividades. Dentro de esta oferta podemos encontrar desde vegetales o frutas hasta condimentos que mejoran el sabor de los platillos. 

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Esta vez, nos enfocaremos en las mayonesas y aderezos que están listos para consumir. Ya sea que se utilicen para ensaladas, sandwiches, hamburguesas entre otros. Esta especie de salsa espesa es una elección popular para añadir un toque salado y cremoso a diferentes preparaciones. Y aunque la oferta es amplia, no todas las opciones aseguran ser una versión auténtica. 

La PROFECO es la institución en México encargada de velar por el bienestar del consumidor. Brinda las herramientas necesarias para que las personas puedan conocer sobre que es lo que  realmente están comprando. No sólo en cuestión de alimentos, pero esta categoría es la más importante para mantener un estilo de vida saludable. En cuanto a las mayonesas y aderezos es más importante, pues son un elemento graso que puede terminar por perjudicar al organismo.

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Puntos a considerar al momento de comprar 

Un estudio de la Profeco asegura que antes de elegir comprar mayonesas industrializadas, debes saber que es una preparación común en casa. La lista de ingredientes es corta y sólo tienes que poner atención al momento de incorporarlos.

Necesitas yema de huevo, aceite (es mejor si eliges opciones vegetales), vinagre o jugo de limón. Para añadir sabor puedes elegir diferentes especias como sal, pimienta, orégano, incluso chiles si buscas un toque picante. 

Sin embargo, no es malo si decides comprar mayonesas en el supermercado, siempre que se busque comprar inteligentemente. Aquí es de suma importancia aprender a leer las etiquetas. Para conocer que realmente el frasco contenga lo más parecido a una receta original de esta salsa. Más allá de los condimentos extra o elementos para alargar su tiempo de vida. Se requiere de al menos 65% de aceite vegetal. Además de 6% mínimo de yema de huevo para poder venderse como mayonesa. 

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Por otro lado, existen alternativas que se presentan como aderezo estilo mayonesa que también deben identificarse. Puedes elegir esta opción, aunque aquí el tema de porcentajes sufre cambios. Pues se utiliza menos cantidad de aceite y de yema de huevo. Los cuales son sustituidos por aditivos alimentarios, espesantes y saborizantes. De igual manera, la industria de las mayonesas busca abarcar diferentes mercados. Por eso ahora es posible encontrar opciones reducidas en grasa e incluso, veganas. 

El objetivo no es crear una mala reputación de las mayonesas listas para consumo. Únicamente es necesario corroborar los ingredientes dentro de las opciones que se presentan. Si decides prepararla en casa, sin duda vale la pena para explorar tus habilidades en la cocina. Incluso puedes encontrar una receta especial que forme parte de tu recetario personal. 

Recuerda que algunas mayonesas industrializadas pueden ser engañosas y contener algunos ingredientes o proporciones de ellos que no precisamente son buenas para tu salud. Consume con mayor información a la mano y elige lo mejor para ti y para tu familia.