Si vas a preparar carne de cerdo, revisa a detalle si está cruda o completamente cocida. Alcanzar la temperatura interna adecuada no es el único indicador.
A nivel mundial, la carne de cerdo es uno los productos más consumidos. Con el paso del tiempo, los mitos que rodean a este tipo de carne han disminuido considerablemente. Al igual que el pollo, es muy importante revisar su cocción, pues la carne de cerdo cruda representa un gran peligro para la salud humana. Cocinar esta carne blanca no es sencillo pues muchas veces, se pierde la humedad natural al buscar asegurar una cocción completa. En esta nota, te contamos sobre los factores que revelan fácilmente si el punto de cocción es correcto o no.
Por: Desiree Perea
Evaluar si una pieza de carne está o no cruda puede hacerse a simple vista si no cuentas con un termómetro de cocina. El color que presenta la carne de cerdo cruda es inconfundible pero debe hacerse una evaluación detenida. La clave aquí es encontrar el punto correcto, pues un cocción excesiva resulta en una carne completamente seca y difícil de masticar.
Cuando el cerdo está cocido correctamente, el color es rosa pálido sin tener destellos. Si se ejecuta correctamente, los jugos naturales deben ser de color claro. Cuando la carne de cerdo aún esta cruda, el color se mantiene en un tono rosado brillante, incluso puede ser traslúcida en algunas partes.
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Revisar este factor puede hacerse directamente con los dedos o con ayuda de un tenedor. Si el corte de carne es grueso, es crucial hacer un corte transversal para apreciar el termino de toda la carne; en el exterior puede estar completamente cocida, pero al interior, el calor simplemente no surtió efecto. Si la carne de cerdo está cruda, se siente blanda y gomosa; mientras que cuando está completamente cocida, se percibe firme y elástica.
Poner atención al líquido que libera la carne de cerdo durante la cocción también revela si está cruda o no. Cuado aún está cruda, el jugo que se mantiene en el sartén es rosado o ligeramente rojizo. Conforme avanza el nivel de cocción, se vuelve completamente claro o rosa pálido.
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Si la carne de cerdo que cocinaste quedó cruda, no tienes por qué entrar en pánico, tiene solución. Lo primero es regresar la pieza a la fuente de calor; asegúrate de que el sartén esté caliente para que el proceso no tarde mucho. Si quieres asegurar desde el principio, no hay nada mejor que tener un termómetro de cocina a la mano; la carne de cerdo cocinada a la perfección debe alcanzar una temperatura interactúen de 63 ºC.
Por último pero no menos importante, es crucial evitar la contaminación cruzada, sobretodo cuando se manipula este tipo de carne. Una vez que terminantes de cortar la carne cruda, debes lavar el cuchillo inmediatamente antes de utilizarlo con otro ingrediente. La misma arregla aplica con la tabla o plato donde se hizo el corte, las bacterias de la carne de cerdo se dispersan fácilmente.
La cocción de carne de cerdo es muchas veces lo que detiene a las personas a abrirle las puertas de la cocina en casa. Pero no tiene que seguir siendo así, tomando en cuenta los señalamientos correctos, es posible asegurar un buen punto de cocción. No dejes que la carne de cerdo represente un peligro. Una vez que se domina, este tipo de carne puede convertirse en el protagonista de un sinfín de recetas.
