Huevos rancheros: ¿qué son y por qué son un clásico en el desayuno mexicano?

Los huevos rancheros son un desayuno clásico de la cocina mexicana que se disfruta en todo el país. Este colorido platillo combina huevos fritos, salsa y tortillas de maíz. En un solo plato, se reúnen los elementos necesarios para conformar un desayuno sustancioso y energético. En esta nota, te contamos a detalle sobre la anatomía de esta receta mexicana tradicional; así como su importante origen que hoy permite que se mantenga vigente.

Por: Desiree Perea

En búsqueda de un desayuno para alimentar la energía de los campesinos

La cocina rural en México es un universo con grandes aportes que vale la pena explorar. En este contexto, las recetas que nacieron en el campo, fueron bien recibidas en la ciudad; a tal grado, que hoy se mantienen vigentes. La primera comida del día en nuestro país, admite una lista enorme de opciones. En la categoría dulce, los tamales o el pan dulce; mientras que en lo salado, el huevo es el protagonista.

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Los huevos rancheros son una receta que forma parte importante del legado culinario mexicano. La combinación de sus ingredientes tenía un como sólido propósito, encontrar una forma sencilla y económica de servir proteínas y carbohidratos en un mismo platillo. ¿La razón? Los trabajadores requerían de alimentos sustanciosos, así como nutritivos para poder rendir durante las largas jornadas. 

Sin embargo, el acceso limitado a utensilios y herramientas para cocinar, los obligaba a buscar alternativas fáciles. Gracias a ello, encontraron en los huevos rancheros, la receta perfecta para sumar de manera positiva a su dieta.

¿Qué ingredientes conforman los huevos rancheros tradicionales?

Hoy en día, se pueden encontrar en restaurantes, fondas y hogares de todo México. Eso sí, toma en cuenta que sí o sí ser sirven en el desayuno. Su aceptación incluso permite actualmente conocer distintas versiones. Los huevos rancheros tradicionales se componen de los siguientes ingredientes:

• Huevos estrellados (también conocidos como fritos).
• Tortillas de maíz: deben freírse con aceite antes de servir los huevos.
• Salsa: Hecha con jitomate, chiles, cebolla, ajo y cilantro.

Algunas personas pueden diferir en la parte de la salsa. Mientras unos lugares sirven una salsa roja tradicional; muchos otros lugares lo sustituyen por pico de gallo. Esta salsa fresca es preferida en la receta de huevos rancheros del centro del país. Se prepara con los casi mismos ingredientes: cebolla, jitomate, chile serrano y cilantro. Sin embargo, el mayor cambio es que los ingredientes se pican finamente y no se cocina. 

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Finalmente, pero no menos importante, la forma de servirlos es fundamental para reconocer unos auténticos huevos rancheros. Después de freír las tortillas, son las primeras que deben colocarse. Posteriormente, se colocan los huevos estrellados; lo ideal es colocar la misma cantidad de huevos y de tortillas.

Al final, se termina el plato con una buena porción de salsa o pico de gallo. Así, los huevos rancheros se mantienen como uno de los platillos favoritos para iniciar el día. Al menos en México, esta receta lo tiene todo para llenar el día de color, sabor y nutrientes en un solo plato.