Las harinas integrales tienen que ser un sí seguro dentro de tu lista de compras. Te contamos sobre las ventajas que te permitirán incluirlas en tu dieta.
En los últimos años, el interés por una alimentación saludable ha impulsado el consumo de harinas integrales. Frente a las harinas refinadas, esta alternativa tiene múltiples ventajas que las hacen ganar puntos. Gracias a su proceso de producción, se mantienen dentro la categoría de ingredientes saludables. En esta nota, te compartimos sobre sus beneficios, propiedades y cómo puedes aprovecharlas en la cocina en casa.
Por: Desiree Perea
Las harinas integrales son aquellas que se obtienen de la molienda de granos enteros. El proceso considera a todas las partes, sin eliminar ninguna de las partes esenciales. Dentro de los granos más populares, se encuentran el trigo, avena, centeno, arroz, entre otras. El método de molienda, permite conservar tres partes importantes del grano:
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El que mantengan una composición completa, es la principal ventaja frente a las harinas refinadas. De hecho, esa categoría únicamente conserva el endospermo. Antes de adentrarnos en los usos, vale la pena mencionar los beneficios. Elegir harinas integrales dentro del consumo regular ayuda al organismo de la siguiente manera:
Las harinas integrales son igual de versátiles que las refinadas. Puedes aprovecharlas en panadería tanto salada como dulce; así como en la repostería, sobretodo si estás en busca de postres más saludables. Dentro de las preparaciones más populares, el pan se puede lograr a la perfección con las alternativas integrales.
Asimismo, es posible preparar galletas, tortillas y hasta bizcochos para pasteles. Es fundamental tomar en cuenta las porciones exactas, solo así es posible lograr un resultado final perfecto. Otras recetas donde también puedes optar por harinas integrales es para preparar pasta fresca o masa para pizzas.
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Es importante tomar en cuenta que las harinas integrales absorben más agua, por lo que es importante hacer pruebas para ajustar la cantidad de líquido. Es cuestión de hacer el cambio de manera progresiva, para conocerlas y dominarlas a la perfección. La realidad es que no es nada del otro mundo hacer la sustitución.
Así, las harinas integrales se han convertido en un tesoro que puede transformar la alimentación en casa. Gracias a su importante contenido de nutrientes esenciales, es posible recurrir a ellas sin tener que sacrificar el sabor o la textura. Y si a esto le sumamos la versatilidad de uso, entonces vale por completo la pena considerar las harinas integrales antes que las refinadas.