Conoce el origen, variedades, beneficios para la salud y usos de la fruta tropical conocida como granadilla. Descubre los secretos de este manjar natural.
Un fruto tropical que destaca por su sabor dulce y por sus numerosos beneficios para la salud, así se presenta la granadilla. Originaria de los Andes, este fruto ha ganado popularidad a nivel mundial gracias a sus propiedades nutricionales, versatilidad en la cocina y usos en la medicina tradicional. A continuación, te contamos sobre las características de la granadilla; desde sus beneficios para la salud, hasta usos culinarios para convertirla en tu aliado en la cocina.
Por: Desiree Perea
En primer lugar, es importante hacer énfasis en que pertenece a la familia de las pasifloras, al igual que la maracuyá. Su cáscara es firme, de color amarillo anaranjado que protege una pulpa translúcida, jugosa con semillas negras comestibles. Aunque su origen se encuentra en América del Sur, la granadilla actualmente también se cultiva en otros países de climas tropicales como Colombia, Perú, Ecuador e incluso en Centroamérica.
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La granadilla es una fruta rica en nutrientes esenciales para el organismo. Destaca por su alto contenido en:
También es importante destacar que la preferencia de la granadilla, no solo tiene que ver por su sabor, sino también por los múltiples beneficios. El consumo durante su temporada, puede ayudar en múltiples áreas:
La fibra presente en la granadilla mejora el tránsito intestinal y previene problemas como el estreñimiento. Además, contiene compuestos naturales que favorecen una microbiota intestinal saludable.
Gracias a su alto contenido de vitamina C, la granadilla estimula la producción de glóbulos blancos y fortalece el sistema inmunológico, ayudando a prevenir resfriados y otras enfermedades. Su consumo es ideal durante los cambios de temporada, para reforzar al sistema de manera natural.
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Por otro lado, el potasio presente en este fruto ayuda a regular la presión arterial, mientras que los antioxidantes previenen el daño causado por los radicales libres en el corazón y los vasos sanguíneos.
A lo largo de la historia, la granadilla también se ha utilizado para cuidar de la piel. Asimismo, presume propiedades antiinflamatorias, por lo que se prepara en té para reducir dolores de cabeza o de huesos. Esta última propiedad, se apoya de sus efectos relajantes, ayudando a mejorar la rutina del sueño.
La granadilla es un ingrediente versátil que puede utilizarse en una gran variedad de recetas. Eso sí, siempre es preferible comprarla fresca y entonces prepararla en casa. Es posible encontrar purés o mermeladas, sin embargo, dichas presentaciones incluyen químicos para su conservación, así como un nivel de dulzor alto. Desde bebidas refrescantes hasta postres elaborados, esta fruta tropical puede darle un sabor único a diversas preparaciones:
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Para elegir una buena granadilla, debes buscar frutos con la piel lisa, brillante y sin manchas. Al presionarla suavemente, debe ceder ligeramente. Una vez en casa, se puede conservar en el refrigerador durante unos días. Toma en cuenta guardarla con un servilletas alrededor, para evitar la formación de humedad.
Así, la granadilla es una fruta tropical que, además de ser deliciosa, ofrece numerosos beneficios para la salud. Su versatilidad en la cocina la convierte en un ingrediente imprescindible para los amantes de la gastronomía. Además, la riqueza en nutrientes la mantienen como un alimento esencial para quienes buscan mejorar su salud de manera natural. Así que no dudes en incluirla en tu dieta y disfrutar de todo su sabor y propiedades.