Estos consejos te ayudarán a ejecutar cortes adecuados para el pollo crudo. Así, obtendrás una pieza suave y jugosa después de la cocción.
Está más que claro que el pollo es una de las proteínas más consumidas en el mundo. Su versatilidad y sabor, permite hacerlo parte de un sinfín de platillos. En ocasiones, es una decisión inteligente comprar la pieza de pollo crudo completa. Identificar el potencial de cada parte es fundamental para aprovechar al máximo sus propiedades.
Al tomar esta decisión de compra, debes saber que aprender a cortarlo es una tarea que no se puede tomar a la ligera. A continuación, te revelamos los secretos detrás de esta técnica. A simple vista, puede pasar desapercibido; pero los resultados que se obtienen después de la cocción te harán apreciar la importancia del corte.
Por: Desiree Perea
Una vez que separaste la pechuga de la estructura base, es importante analizarla para rebanarla correctamente. Esta es una de las partes donde el tipo de corte, marca la diferencia en la firmeza y jugosidad una vez que se cocina. Observa la dirección de las fibras musculares, usualmente están distribuidas de manera vertical.
Lo mejor es hacer cortes en dirección contraria; es decir, puedes cortar tiras delgadas o gruesas siempre de forma perpendicular. Romper las fibras ayuda a que el pollo cocinado se mantenga suave. La elección de dejar o retirar la piel es completamente personal; si decides dejarla, asegúrate de utilizar un cuchillo afilado, así la carne no perderá firmeza.
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Por otro lado, es importante asegurarse de que el tamaño y grosor de las piezas sea lo más uniforme posible. De esta forma, la proteína se cocinará al mismo tiempo. El pollo puede secarse rápidamente, así que evítalo a toda cosa. Como tip adicional, puedes marinarlo una noche antes; esta mezcla con especias y líquidos ácidos permite que este tipo de carne se mantenga jugosa.
Después de hacer énfasis en la técnica de corte, también es importante mencionar que manipular pollo crudo en casa conlleva ciertos riesgos. La bacteria de Salmonella es la que más debe preocuparnos; puede causar enfermedades graves y su transmisión es realmente fácil.
En primer lugar, debes preparar una espacio amplio para trabajar. Antes de tocar el pollo crudo, acerca todos los utensilios que vas a utilizar. Evita tocar otras superficies o trapos de tela durante el proceso, ahí las bacterias pueden almacenarse fácilmente.
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Si vas a cortar vegetales, es crucial cambiar por completo los utensilios; por nada del mundo pienses en aprovechar las mismas herramientas, pues estuvieron en contacto con el pollo crudo. Aunque puede parecer una tarea sencilla, es importante centrar nuestra atención en los pequeños detalles.
Aprender a rebanar pollo crudo de forma correcta y segura es una habilidad que exige la cocina en casa. La seguridad alimentaria nunca debe tomarse a la ligera; además, hacer los cortes correctos te permitirán aprovechar al máximo esta importante proteína animal.