Los elotes preparados cargan con gran parte de la herencia culinaria de nuestro país. Un antojito sencillo que le da vida a las calles.
Los elotes preparados forman parte de esos placeres que definen la experiencia gastronómica en las calles de la CDMX. Sin importar la temporada, este sencillo pero profundo antojito se mantiene vigente dentro de la amplia oferta. Parte de su magia es que no es necesario detenerse para comerlos; se preparan al momento y de acuerdo a los gustos de cada cliente. En esta nota, te contamos sobre la anatomía que respalda el éxito de los tradicionales elotes preparados.
Por: Desiree Perea
Al recorrer las zonas turísticas en la capital, la noche es la señal que hace aparecer los puestos de comida callejeros con una propuesta gastronómica completamente diferente a la de la mañana. Le decimos adiós a la fruta fresca y los jugos, para abrirle paso a los exquisitos y aromáticos elotes preparados. El origen de este antojito legendario se remonta a la época prehispánica.
Solía consumirse en su versión más simple: hervido o asado; sin embargo, con el paso del tiempo, la creatividad del mexicano lo convirtió en un platillo que hoy, no se puede ignorar. La clave detrás de su éxito está en la cocción y sazón perfectos. Los elotes preparados se cocinan dentro de un caldo aromático y profundo; la hierba aromática por excelencia es el epazote, que se mezcla con los sabores de la cebolla y el ajo.
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La paciencia es parte del proceso; los elotes crudos requieren de una cocción larga para asegurar que todos los granos se ablanden y absorban por completo el sabor del caldo. Los vendedores llegan con ollas llenas, así como con los toppings que hoy permiten identificar a los elotes preparados. En estos puntos, también es posible encontrar esquites, patitas de pollo y mollejas.
Los elotes preparados se mantienen versátiles y en constante evolución. Comenzaron únicamente con un poco de limón, sal y chile en polvo, hasta convertirse en una auténtica montaña de toppings que sorprende a más de uno. Hoy, es posible pedirlos con:
Disfrutar de elotes preparados representa olvidarse por completo de las reglas de etiqueta. Esto no tiene por qué generar conflicto, es válido y de hecho, es la mejor forma de rendirle homenaje a este antojito clásico. La forma en que se sirven está completamente pensada para hacer la tarea del comensal mucho más fácil; una vez cocidos los elotes, se inserta un palo de madera en la parte más ancha de la pieza.
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No está de más mencionar que los elotes preparados son todo un espectáculo también para la vista. Las personas al frente de estos puestos, sirven las órdenes en el menor tiempo posible; así, es posible disfrutarlos mientras aún están calientitos.
Así, los elotes preparados se han convertido en uno de los estandartes de la comida de noche en México. Presumen una versatilidad como pocos platillos y el espectáculo de su preparación es parte de la esencia de este antojito callejero. Una vez más, nos queda claro que el maíz es uno de los ingredientes mexicanos que debemos presumir a lo grande.
