Aprende a identificar el aceite quemado en la cocina. Conoce los riesgos, señales y consejos prácticos para evitar este error sea un problema recurrente.
El aceite es un ingrediente esencial en distintas cocinas alrededor del mundo. Desde freír papas hasta sellar un corte de carne o preparar una vinagreta, su uso es más común de lo que parece. Sin embargo, es importante señalar que es sumamente delicado, sobretodo cuando se aplica calor. El aceite quemado se puede presentar en más de una ocasión pero no debe ocurrir. A continuación, te contamos sobre los factores causantes y como puedes evitar este error común dentro de la cocina en casa.
Por: Desiree Perea
Al preparar una botana o guarnición crujiente, el aceite caliente es fundamental para lograr una fritura perfecta. Este proceso es meticuloso y requiere de extremo cuidado para evitar accidentes. Decimos que un aceite está quemado cuando ha superado su punto de humo. Este punto es la temperatura a la cual el aceite comienza a descomponerse y libera humo visible.
Aquí, se degradan los ácidos grasos y a simple vista, podría parecer que únicamente cambia el aroma y color, pero el peligro va mucho más allá. Comienzan a generase sustancias nocivas que terminan por alterar el sabor del platillo final. En el mercado encontramos diferentes tipos de aceite, donde cada uno tiene un punto de humo diferente:
Te podría interesar: Atún enlatado con agua o aceite: ¿cuál es la mejor opción?
Es importante tomar en cuenta estos datos para aprovechar al máximo dicho ingrediente. Lo ideal es no usar el mismo aceite más de dos o tres veces. Si el proceso de fritura es largo, el fuego debe mantenerse en un nivel medio para evitar que se queme rápidamente. Un termómetro de cocina es una compra inteligente si cocinas de manera recurrente en casa.
El aceite quemado se hace notar de manera evidente, así que no es tan difícil identificarlo. La señal más clara es la emisión de humo blanco o gris. Si notas humo antes de añadir los alimentos, significa que el aceite ya superó su punto de humo y comenzó a degradarse. Si bien es crucial que el aceite esté caliente antes, esta indicación no debe llevarse al otro extremo.
A nivel olfativo, también es posible identificar el aceite quemado. Produce un aroma penetrante, similar al plástico derretido. Este olor invade rápidamente la cocina y permanece en los alimentos, alterando por completo su sabor.
Te podría interesar: Punto de humo en el aceite: ¿qué es y cómo funciona?
Los cambios de color en el aceite también indican cuando ha comenzado a perder su frescura. Después de dos procesos de fritura, adquiere un tono marrón oscuro o incluso negro; esto significa que sus moléculas de grasa se han oxidado. Cada uno de estos factores afectan por completo los alimentos. Reutilizar el aceite quemado simplemente no es opción; una vez que se arruina, sí o sí tiene que desecharse.
Al momento de cocinar en casa, la supervisión constante se convierte en un ingrediente más de la receta. Identificar el aceite quemado a tiempo es posible observando señales como: humo, olor y cambio de color. De esta manera, puedes asegurar un resultado final perfecto.