¡Por nada del mundo pases por alto este proceso! Cocer la tapioca es clave para disfrutar de estas perlas de forma segura y con la mejor textura.
En la cocina existen ciertos ingredientes que son engañosos. A simple vista, su preparación parece sencilla pero, es todo lo contrario. En los últimos años, la tapioca se ha convertido en un ingrediente recurrente a nivel internacional; gracias a su versatilidad, es posible elaborar postres o elaborar el popular bubble tea. Aunque son esferas pequeñas, cocer la tapioca es un procedimiento que no debe tomarse a la ligera. Si piensas añadir este elemento tu dieta, te contamos sobre lo que debes tomar en cuenta para que el consumo sea completamente seguro.
Por: Desiree Perea
La presencia de la tapioca en la cocina no es algo reciente, sin embargo, aún se mantienen ciertos detalles ocultos sobre este ingrediente. Cocer la tapioca no una actividad que se realice por casualidad, tiene una razón de ejecución. Consumir este ingrediente crudo atrae efectos negativos al organismo; ¿la razón? La presencia de compuestos tóxicos como el cianuro.
Aunque se consumen porciones pequeñas, la tapioca cruda no es nada recomendable. Dentro de los efectos comunes se encuentran: mareos, fatiga y migrañas. La buena noticia es que evitarlos es muy fácil, pues el proceso de cocción no es tardado ni tampoco exige grandes habilidades culinarias.
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Al cocer la tapioca es posible encontrar ciertas similitudes con el arroz o la quinoa. El secreto está en controlar la temperatura, el tiempo y la cantidad de agua. Cada uno de estos elementos es crucial para asegurarse de que las perlas logren la textura perfecta; no deben quedar duras, ni tampoco muy chiclosas. No es común leer sobre este paso, pero es lo mejor para evitar que el tiempo de cocción se alargue.
Remojar la tapioca antes de cocinarla requiere un tiempo máximo de 1 hora, así que tómalo en cuenta. En un recipiente amplio y hondo, coloca las perlas y cúbrelas con agua tibia; la proporción es 3 partes de agua por 1 de tapioca. Se debe dejar reposar y una vez cumplido el tiempo, se deben escurrir para pasarla a la olla de cocción.
Cocer la tapioca requiere de atención en todo momento. Es necesario utilizar una olla amplia para lograr que a todas las esferas les llegue el calor. Por cada parte de tapioca, se agregan 8 partes de agua. En primer lugar, el agua debe llevarse a punto de ebullición y en ese momento, se puede añadir canela para aromatizar.
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Se debe agregar la tapioca lentamente y mover constantemente para evitar que se peguen en el fondo. Aquí la cocción se debe hacer si taparse, por al menos 15 minutos. En cuanto finaliza el tiempo, se apaga el fuego y se coloca la tapa de la olla para que el calor residual termine de cocer la tapioca.
Finalmente, se deben pasar las perlas a un recipiente con agua fría para detener la cocción inmediatamente. Así se evita que se peguen y que pierdan su brillo característico. Lo mejor es consumirla fresca; si decides guardar un poco, hazlo dentro de un recipiente de vidrio con cierre hermético y mantenlo en refrigeración.
La tapioca es uno de esos ingredientes que en los últimos años, ha aumentado su popularidad de forma importante. Aunque encontrarla no es tan fácil, desconocer sobre su preparación no tiene por qué detenerte para llevarla a casa. La clave para un consumo libre de peligros es cocer la tapioca a la perfección. Una vez lista, las opciones de postres y bebidas son infinitas.