De Holanda hasta los hogares en Estados Unidos, ese fue el viaje del coleslaw. Te contamos sobre el origen y anatomía de una ensalada profunda y cremosa.
A simple vista, el coleslaw parece una simple ensalada cremosa. Sin embargo, al probarla es posible descubrir un sinfín de sabores que se esconden detrás de esta receta histórica. Hoy, es un básico dentro de la cocina estadounidense, sin embargo, su origen no está en el continente americano. Esta ensalada es un gran aliado dentro de la cocina fresca; para la temporada de calor, es un completo salvavidas.
El nombre revela al ingrediente protagonista: la col; pero no es el único elemento involucrado. En esta nota, te contamos sobre el origen, ingredientes y formas de servir el coleslaw.
Por: Desiree Perea
Para muchos, esta ensalada cremosa es reconocida como parte de la gastronomía estadounidense. Si bien la aceptación fue casi inmediata de este lado del mundo, es importante hacer énfasis en que el coleslaw es una receta modificada de una ensalada holandesa. Conocida propiamente como ‘koolsa’, consistía en una preparación mucho más simple.
La col se rallaba finamente para poder mezclarse con un aderezo a base de vinagre, aceite y especias. El propósito era que el vinagre funcionara como conservador natural, que además, aportaba de manera positiva al sabor final. Nueva York fue la ciudad que recibió a migrantes holandeses, quienes trajeron consigo recetas realmente preciadas.
Te podría interesar: ¿Por qué el punto de cocción es tan importante en los cortes de carne?
Dentro de ellas, se encontraba el coleslaw. Sin embargo, la cocina local apostó por una versión cremosa y mucho más profunda. El primer cambio destacable fue la adición de mayonesa y crema agria. Asimismo, la mezcla de especias también le abrió las puertas a la mostaza Dijon, pimienta y un poco de azúcar.
Es importante destacar que actualmente se conoce más de una versión de esta ensalada. Se hacen ligeros cambios de acuerdo al lugar donde se prepare. Algunas son menos cremosas, otras con notas picantes, etc.
Gracias a la versatilidad del coleslaw, es perfecta para acompañar un sinfín de platillos. Las ligeras notas dulces que presume, la convierte en la opción perfecta para servir junto a:
Te podría interesar: San Antonio: la nueva capital gastronómica del sur de Estados Unidos
Aceptar el sabor del coleslaw no es fácil; son muchos los sabores involucrados y la clave está en que todos puedan percibirse. Es por ello que, esta combinación de dulce, salado, amargo y ligeramente picante confunde el paladar de más de una persona.
Sin duda vale la pena darle una oportunidad a esta ensalada. Si bien llegó desde el continente europeo, encontró un segundo hogar en el amplio territorio estadounidense. Dentro del menú de la comida rápida, es una guarnición común; sin embargo, también figura como un receta tradicional dentro de la cocina casera. Así, el coleslaw ha encontrado la forma de prácticamente venderse sola.
